El sistema se basa en una serie de amplificadores y antenas Wi-Fi, que probablemente tengan una eficacia inusitada gracias a la forma de hueso caricaturesco, junto con un recolector que pesará los paquetes y convertirá dicho peso en minutos de conexión. No se dice nada de la calidad de conexión, pero sea cual sea indudablemente tendrá una calidad pésima, y tampoco queda claro si las instalaciones se mantendrán mucho tiempo o sólo mientras dure la campaña publicitaria creada por DDB México. Lo que no tenga claro es cómo sabe la máquina que lo que le entregas son parientes del señor mojón y no piedras o ardillas, es más, como sabe que es de perro y no de alguien desesperado por ver su correo. Dudas que sólo algún gizmolector mexicano con afán aventurero nos podrá resolver.
Interesante ¿no es así?
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