Que mejor para platicarnos acerca de la producción de alguna película que los mismos protagonistas. Es por ello que después del salto encontrarán unas entrevistas a las estrellas de El Llanero Solitario, Armie Hammer y Johnny Depp, cortesía de nuestros amigos de Disney.
Entrevista a Armie Hammer
¿Qué fue lo que más te gustó del proyecto EL LLANERO SOLITARIO?
En realidad, me encantó todo acerca de este proyecto. Viajamos por todo el sudoeste de EE.UU., pasamos tres meses en la ruta, recorriendo diferentes ciudades todas las semanas. Pude trabajar con Gore Verbinski, con Johnny Depp y Jerry Bruckheimer. La lista de cosas es demasiado larga. Fue genial; ha sido un gran proyecto.
¿Qué pensaste la primera vez que leíste el guión?
Pensé: ‘Oh, esto es realmente divertido. Es un guión muy bueno’. Luego de leerlo, hice mi tarea de investigación. Antes de eso, mi única experiencia con el personaje había sido mirar el programa de TV con mi papá, y ocasionalmente gritar algún ‘¡Hi-Yo, Silver!’. Suelo hacer mucha investigación antes de comenzar cualquier proyecto nuevo. En este caso, escuché viejas emisiones radiales del programa y miré la serie de TV con Clayton Moore.
¿Cómo fueron tus primeros encuentros con el director del filme, Gore Verbinski?
Al principio fue sólo una audición; llegué, entré y leí. Luego me invitaron a la oficina, nos sentamos en su balcón, fumamos un par de cigarrillos y hablamos del guión. Eso fue todo; luego de ese día no escuché del proyecto por un buen tiempo. Después recibí una llamada de Gore, que me decía: “Eres el tipo. Hagamos este proyecto”. Allí pensé que todo era genial.
¿Qué es lo que más te gustó de interpretar al Llanero Solitario?
Me encantó interpretar al Llanero Solitario porque éste ha sido un proyecto fantástico; con un maravilloso elenco. Todo el equipo y los involucrados en la película eran número uno. Es fantástico ser parte de algo así.
Cuéntanos cómo fue el campamento de preparación al que debiste concurrir antes de filmar.
Fuimos a Cowboy Boot Camp al comienzo de la película. Básicamente, nos secuestraron a todos los actores y nos reunieron con un grupo de vaqueros durante tres semanas. Montamos a caballo todo el día; practicamos cómo colocar una montura, cómo quitarla; trabajamos con lazos, aprendimos diferentes formas de arrojar la cuerda. Realmente intentaron enseñarnos cómo ser buenos vaqueros. Fue un proyecto de inmersión; fuimos allí y lo hicimos. Básicamente, éramos un grupo de adultos actuando como niños de seis años de edad y pasándolo muy bien.
¿Habías montado a caballo anteriormente?
Sí había montado a caballo antes, pero no me sentía muy cómodo con ellos. Era algo como: “Estoy montando algo que piensa por sí mismo y me hace sentir nervioso. ¿Qué ocurriría si ve un conejo?”. Ahora sí me siento cómodo. Realmente no tuve otra opción. En el campamento Cowboy Boot Camp te subían a un caballo y te decían: ‘Bien, ahora ve a cabalgar’. Y cabalgábamos 16 kilómetros en una dirección y luego regresábamos para trabajar en cómo detener el caballo y quitar las monturas rápido. Fue divertido.
¿También aprendiste a hacer encabritar al caballo, verdad?
Sí, y puedo decir que no hubiese sido capaz de hacer eso de no haber sido por Cowboy Boot Camp. Es algo muy contrario a la intuición. Uno pensaría que, para hacerlo, hay que tirar todo el peso del cuerpo hacia atrás, pero en realidad hay que hacer lo contrario, así el caballo sabe dónde está el punto de inflexión. El animal sabe que puede llegar hasta un cierto punto sin caer hacia atrás. Si te inclinas hacia atrás, el caballo caerá detrás de ti. Así que, a medida en que el caballo se levanta, tú te inclinas lo más posible hacia adelante y tratas de estar lo más posible de su cuello, sin que la parte posterior del caballo sobrepase tu cabeza.
¿Te gustaban los westerns antes de hacer este filme?
Sí, me gustaban. Creo que son un ejemplo puro de la narrativa estadounidense. No hay westerns en otro lado más que en EE.UU. Son nuestro propio género.
¿Por qué EL LLANERO SOLITARIO es una película tan particular?
Hay muchas cosas en ella que la hacen única. Su rango es enorme. Aborda el tema del ferrocarril transcontinental, el concepto de los indígenas con el gobierno, de los Rangers de Texas… Hay muchas cosas en ella que son históricas y apropiadas. Es una historia precisa pero contada de una manera fresca y divertida.
Hablemos del entorno. El ferrocarril está a punto de unir EE.UU. ¿Qué nos puedes contar de ello?
Es una película que transcurre cuando la frontera está creciendo y expandiéndose hacia el oeste. Se enfoca alrededor de la industrialización del ferrocarril y de cómo ello afectó ciertos valores del viejo mundo, cómo afectó la frontera. Todas esas personas están muy bien en sus hogares y no necesitan un ferrocarril que los eche de allí para que la gente pueda tener ostras en la misma semana en que han sido recogidas en la Bahía Chesapeake. Es un mundo donde el antiguo mundo occidental y el nuevo mundo pelean. Es una buena dualidad, creo.
¿Cómo es la familia de John Reid y el legado que viene de ellos?
El padre de John Reid era un Ranger de Texas, y su hermano, Dan, también. Pero John no estaba realmente hecho para ello, por lo tanto su padre lo envía al este, a recibir una buena educación. John regresa a casa como abogado y defiende los principios de John Locke, con respecto a cómo debería funcionar el mundo, el igualitarismo y todas esas cosas que realmente no tenían lugar en un sitio de frontera.
¿Qué clase de relación tienen los hermanos?
Dan Reid es el hijo que su padre siempre ha deseado. Es fuerte, luce como un rudo Ranger. Pareciera que lo ha atropellado un camión: su chaqueta está sucia, da la impresión de que lleva tres semanas sin tomar una ducha. Creo que James Bagde Dale hizo un gran trabajo al interpretarlo.
Cuando los dos hermanos interactúan se puede ver el problema; es un poco polémico, la rivalidad entre el hermano mayor y el menor. Creo que John está cansado de vivir a la sombra de su hermano.
¿Cómo interactúan John Reid y la esposa de Dan, Rebecca Reid? ¿Cómo es la historia entre ambos?
Rebecca y John eran novios en la adolescencia; luego John se fue y ella comenzó a salir con Dan. Cuando John regresa, ella está casada y tiene un hijo con Dan. Es incómodo para John y para Rebecca también. A medida que John se parece más a Dan, Rebecca comienza a enamorarse de él más y más, y se ve cómo la relación florece nuevamente desde ese amor infantil hacia algo más serio.
¿Quiénes son los villanos en EL LLANERO SOLITARIO?
Butch Cavendish y Latham Cole son los dos villanos principales de la película. Butch Cavendish, interpretado por William Fichtner, es pura maldad; es una serpiente. Luego, por supuesto, está Tom Wilkinson, que interpreta a Latham Cole, quien es refinado y de modales suaves, pero peligroso. Es un tipo malo; Tom hace un gran trabajo con él.
¿Qué te pareció trabajar en la parte superior de los trenes?
Creo que soy el único actor al que realmente le gustó estar sobre los trenes. Si estás haciendo una escena y eres el tipo que está de espaldas al movimiento, no puedes ver las curvas que se aproximan, lo cual es aún peor. Si miras hacia adelante, es divertido estar allí arriba. Pero al revés es difícil mantener la compostura y permanecer en tu personaje cuando estás pensando que te caerás de esa cosa. Igualmente, me divertí mucho ahí arriba.
Has hecho un montón de acrobacias en la película. Cuéntanos de eso.
Hay una escena en la que escapo del sitio de Red y soy perseguido por una turba. Entonces silbo, y se supone que Silver viene al galope. Yo corro y salto, y aterrizo en una barandilla. Me deslizo por ella y, cuando llego al final, golpeo un trozo de madera que me dispara hacia el aire y aterrizo sobre Silver. Creo que lo hemos hecho 20 veces antes de lograrlo correctamente, porque el caballo se corría del lugar donde debía estar.
El poste de correo fue otra dura escena. Estábamos encadenados y nos giran alrededor, en círculos, en un poste de correo. Eso fue horrible. Parecía una atracción de feria y, en cierto sentido, podría haber sido así, pero teníamos tantos ganchos de metal en las muñecas que nos sujetaban que, se hacía difícil.
¿Cómo es la relación entre el Llanero Solitario y Toro, y cómo se desarrolla en esta película?
La relación se desarrolla a partir de la necesidad. El Llanero Solitario está completamente incapacitado y necesita el cuidado de Toro para recuperar su salud. Pero son como una extraña pareja; no podrían ser más opuestos. El Llanero Solitario sólo quiere justicia; llevar a estos tipos ante la justicia en una corte. Toro piensa: “Los mataremos”. Ambos provienen de diferentes lugares pero están en la misma misión. Toro es un solitario; no pertenece a un pueblo, no tiene familia, es un paria total. El Llanero Solitario acaba de perder a su hermano y no sabe quién está de su lado y quién en su contra; por ende, es complicado.
¿Cómo fue, en el día a día, la creación de esta relación? ¿Cómo surgió la química entre el Llanero Solitario y Toro?
Fue divertida. En el comienzo de la película se filmaron otras cosas; Johnny y yo no estábamos en todas las escenas. Pero luego, durante dos o tres semanas, debimos hacer una escena juntos cada día. Allí comenzamos a entendernos bien. Una vez que captamos el ritmo, comenzamos a divertirnos con estos dos personajes y cómo se interrelacionan. Pude conocer el personaje de Toro y creo que Johnny pudo conocer mejor al Llanero Solitario, porque sabíamos como inspirar eso. Fue una buena relación.
Has mencionado el viaje por carretera, los campamentos y a los líderes de la nación Navajo. ¿Cómo fue esa experiencia?
Fue genial tener la oportunidad de reunirse con los líderes de la nación Navajo y fue muy divertido filmar en Monument Valley. Al fin del día, dormí a la intemperie, lo cual fue increíble. Al principio, éramos sólo yo y unos muchachos del área de transportes. Con el tiempo, más gente comenzó a unirse a nosotros. Algunos de los otros actores comenzaron a dormir en esa zona, en sus remolques; Gore también lo hizo.
¿Cómo fue trabajar con Helena Bonham Carter? ¿Cómo entra en la película Red, su personaje, y el Set de Infierno Rodante?
Helena es fantástica, absolutamente fantástica. Es la primera vez que trabajo con ella y la primera vez que la conozco. Es dulce y muy divertida. Le encanta actuar; creo que para ella es como jugar.
Tenía su peinado y maquillaje listos, todo su vestuario completo, mucho antes de lo necesario; horas antes de rodar. Y caminaba por todo el set, jugueteando con la utilería y familiarizándose con el plató. Habitaba el espacio de modo divertido. Parecía disfrutar enormemente de ello.
El plató “Infierno Rodante” era genial. Cuando construyeron el interior del bar de Red, recuerdo entrar allí y pensar que era maravilloso. Me encantó. Fui a ver al diseñador de producción, Crash McCreery, y le dije: “Por favor, ¿podrías ambientar mi próxima fiesta de cumpleaños?”. Luego, cuando vimos el exterior, fue aún mejor que la parte de adentro. Hay una toma en la que Toro y yo cabalgamos hasta ese lugar, en dirección a Red, a través de todos estos puestos establecidos allí como un carnaval.
Había un lanzallamas en ese stand, y junto a él estaba la mujer tatuada. Frente a ellos estaba el vendedor de aceite de serpiente, diciendo: “Venga y obtenga su tónico”. Había gente con escorpiones en la boca, y dos tipos peleando, uno vestido como ángel y otro como demonio. Era irreal.
¿Qué sentiste la primera vez que te colocaste el antifaz?
La primera vez que me puse el antifaz estaba en la oficina del sastre, en Burbank (California). Era sólo una prueba, así que no se sentía del todo cómoda aún. Más tarde, me probaron la máscara final. Ésta se sentía perfectamente cómoda. Estaba como pegada a mi rostro. Recuerdo que, al colocarla pensé: “Guau, esto va a ser realmente genial’.
¿Qué pasa con la acción en esta película? ¿Qué puede esperar el público?
Es impactante. Totalmente impactante. Hay muchísima acción, enorme y genial.
¿Qué tal fue el clima durante el rodaje?
Tuvimos que interrumpir el rodaje a causa de tormentas de nieve, rayos, inundaciones y tormentas de arena. Filmar esta película ha sido un desafío; creo que el público tendrá la sensación de lo enorme que ha sido para todos los involucrados.
¿Cómo fue trabajar con Gore Verbinski?
Genial. Él es brillante. Sus habilidades para resolver problemas son insuperables. No podría ser más capaz, más eficiente en asumir la carga y hacer que todo se sintiera como la película más fácil que he hecho en mi vida. Este filme, así como él lo encaró, se trató de las pequeñas cosas; las pequeñas interpretaciones, las pequeñas escenas, los descubrimientos de los personajes. No se trataba de pensar cuánto va a costar el día de hoy o si tendré que saltar o seré volado por los aires sobre esto o aquello. No fue así en absoluto; creo que él hizo un gran trabajo con ese enfoque.
Formar parte de una gran película de Jerry Bruckheimer, ¿es perceptible para ti como actor?
Sí, absolutamente. Todo es enorme porque Jerry lleva adelante un enorme buque, gigantesco y fuerte. Y tú lo sientes.
Entrevista a Johnny Depp
Su llegada al proyecto de EL LLANERO SOLITARIO fue en una etapa muy inicial. ¿Podría decirse que has sido el origen de esta película?
No, creo que había oído rumores acerca de EL LLANERO SOLITARIO y de que Jerry (Bruckheimer) iba a producirla. Yo estaba trabajando en The Rum Diary con Bruce (Robinson) en Puerto Rico, y había encontrado una pintura de un guerrero indígena norteamericano, con el rostro pintado a rayas. Le pedí a mi maquillador, Joel Harlow, quien es un mago, que me ayudara a armar un personaje. Hicimos el maquillaje y llamamos a Peter Mountain, fotógrafo, para que tomara imágenes. Fuimos al aire libre, en medio de unos asquerosos pastizales, y comenzamos a tomar fotografías. Peter las imprimió, me las mostró y yo pensé: ‘Sí, creo que lo hemos encontrado. Ahora necesita cobrar vida’. Lo llamé a Jerry y le dije: ‘Mira, cuando esté de nuevo en Los Ángeles, me encantaría reunirme contigo’.
Y así nos encontramos y le entregué cinco o seis fotografías. Jerry dijo: ‘Es fantástico. ¿Quién es?’. Yo respondí: ‘¡Soy yo!’ y Jerry comenzó a decir: ‘¡Por favor! ¿Puedo llevarme estas imágenes?. Por supuesto, le dije que sí: ‘Claro; llévatelas y muéstraselas a todos los muchachos’.
Por mi parte, también se las mostré a Dick Cook [ex presidente de Walt Disney Studios] y las respuestas fueron muy positivas porque para ellos, creo, había un cierto parecido con el Capitán Jack Sparrow; era un personaje similar al Capitán Jack. Todos estaban muy entusiasmados, incluyéndome a mí, y luego fui a verlo a Gore (Verbinski), para que dirigiera la película.
¿El aspecto de Toro permaneció similar a esa primera imagen inspirada en la pintura del guerrero?
Sí, es exactamente así, pese a que no tenía el vestuario en ese momento. Yo estaba sin camiseta y me había adornado con cosas colgando de mi cuello. En esas primeras fotografías el maquillaje era el mismo. Lo único que Joel cambió fue que agregó la textura a la pintura blanca, para que pareciera una suerte de barro, como la arcilla, lo que Toro lleva en su rostro.
¿Y qué puede decir acerca del pájaro que Toro lleva en su cabeza? ¿De dónde salió esa idea?
En la pintura, el guerrero tenía franjas pintadas sobre su rostro, ligeramente diferentes de las que utilizamos para Toro, pero eran líneas. Lo que captó mi atención de esa fotografía fue que era como ver cuatro fracciones del hombre, diseccionadas. En la pintura, detrás de él, había un cuervo volando. A primera vista pensé que el cuervo estaba sobre su cabeza. No era así, pero decidí que lo mejor que podía hacer era tomar un pájaro muerto y colocarlo sobre mi cabeza, como un espíritu guía. Todos pensaron que debíamos probarlo; es muy intenso (risas). Eso fue todo; el ave se convirtió en la guía espiritual de Toro.
¿Es todo parte del proceso de construir el personaje?
Sí. Una vez que comienzas a reemplazar tu propia piel con la del personaje, especialmente con uno como Toro, tú construyes a ese personaje. Era importante ver que este hombre había pasado por muchas experiencias.
¿Cuánto tiempo demoraban en maquillarte?
Yo me pasaba en el departamento de maquillaje un par de horas diarias. A veces, decidía ir a casa con el maquillaje puesto para ahorrar tiempo al día siguiente (risas). No era cómodo y lucía divertido pero valió la pena, creo.
En algún momento, mencionó que el personaje de Jack Sparrow tenía una forma muy definida desde el primer momento. ¿Ocurrió lo mismo con Toro?
Ocurrió algo bastante parecido. Una vez que empiezas a jugar con las ideas, a hacer dibujos y cosas de ese estilo, las ideas vienen a ti como lo hacen cuando estás en el set; encuentras otra pequeña chuchería que puedes agregar a la escena o un momento divertido que ocurre durante el día. Pero, sí, estaba todo prácticamente listo.
¿Mirabas El Llanero Solitario cuando eras niño?
Sí, lo hacía. Recuerdo que ver El Llanero Solitario era una de las cosas que normalmente veías en casa por TV cuando eras niño. Recuerdo que siempre me identifiqué con Toro. Incluso siendo niño, me preguntaba por qué el indígena era el compañero. Y no porque el Llanero Solitario fuese irrespetuoso en su trato con Toro, sino que yo simplemente pensaba: ‘¿Por qué él es el tipo que tiene que hacer esto y aquello? ¿Por qué no es él el héroe?’ Eso siempre estuvo en mi cabeza. Desde muy pequeño me habían contado que tenemos algo de sangre indígena en nuestra familia… Quién sabe cuánto exactamente; quizás es muy poco, no lo sé, a pesar de mi bisabuela por parte materna, que tenía todo el aspecto de indígena, con sus trenzas y todo. Ella era una mujer hermosa; vivió hasta los 102 años y masticó tabaco hasta el día en que murió. Era una mujer increíble.
¿Cuál era su nombre?
Se llamaba Mae Sloan.
¿Fue ella quien le contó acerca de su herencia indígena?
Sí. Habíamos oído hablar de ello cuando éramos niños, por eso creo que queríamos saber más acerca de los nativos americanos y queríamos averiguar todo lo posible acerca de nuestra herencia y nuestros ancestros. Cuando ves películas de vaqueros, los indios siempre están retratados como salvajes, como los malos, algo que nunca me gustó. Así que, cuando jugaba a los vaqueros, a los cinco o seis años de edad, yo quería ser el indio. Ahora, tantos años después, puedo interpretar a Toro, lo cual me parece genial. La única forma de hacerlo, para mí y para los indígenas americanos, era interpretarlo con gran dignidad e integridad, y a la vez con mucho humor acerca del hombre blanco y las cosas que ellos hacen. Este es mi pequeño tributo a ellos. Fue una forma de devolver y restablecer el equilibrio en la manera en que habían sido maltratados en el cine durante muchos años.
¿Hay una bonita simetría en tu interpretación de esta manera, no te parece?
Sí, eso espero. No he visto la película pero sé lo que hice y conozco a Gore, y desde la primera vez que nos reunimos con Justin Haythe (co-guionista), el tema central era “¿Estamos tratando bien a los nativos? ¿Estamos haciendo esto de la forma correcta? No cometamos ningún error aquí”. Para mí, la idea era retribuirlos de algún modo.
Su interpretación de Toro es muy diferente de las encarnaciones que conocimos en el programa de TV. ¿Podría contarnos cómo ha hecho a Toro relevante en la actualidad?
Creo que es relevante porque, para mí, a pesar de que se ha hecho mucho cine acerca de los nativos americanos, generalmente Hollywood los ha tratado bastante mal. Y lo que yo quería hacer era interpretar este personaje no como el compañero de El Llanero Solitario. Quería representarlo como un guerrero y un hombre de gran dignidad e integridad. Es mi pequeña contribución para intentar corregir los errores que se han cometido en el pasado.
En algún sentido, EL LLANERO SOLITARIO es una película masculina y era esencial que tuvieran buena química en la pantalla con Armie Hammer. ¿Cómo funcionó eso?
En primer lugar, Armie es un gran tipo. Es muy inteligente, muy rápido y listo, con mucho ingenio y talento. Se comprometió a interpretar a El Llanero Solitario como un hombre blanco, ingenuo y serio; y es precisamente la forma correcta. Armie es un joven actor que viene pisando fuerte y luce como una estrella clásica del cine. Es más, tiene con qué respaldarlo. Se comprometió completamente con este rol, que interpretó a la perfección y lo hizo con humor; él no quería ser el ‘tipo genial’, por así decirlo. Fue un sueño trabajar con él y siento que hice un buen amigo en Armie.
Ha señalado varias veces que existieron ciertas personalidades clave en su carrera (Tim Burton, Jerry Bruckheimer, Keith Richards, Bruce Robinson), con quienes has conectado a un nivel muy profundo. ¿Es Gore Verbinski una de estas personas también?
Absolutamente.
¿Qué es lo que Gore aporta, que lo hace un colaborador tan querido?
Tienes que tener un elemento de confianza con alguien con quien trabajas en ese nivel. Para mí, es el alfa y omega de todo. No es algo que suceda fácilmente; tienes que ganarlo y ganarlo. Yo he tenido la suerte de ganar la confianza de aquellos hombres a quienes describiría hoy como grandes amigos, maestros; mentores, en realidad; desde Hunter S. Thompson a Marlon Brando, Bruce Robinson, Tim y Gore. Uno forma estos lazos especiales con el otro cuando puedes tomar mínimos ingredientes y convertirlos en algo que no se ha hecho aún. Cuando estoy en reuniones de guión con Gore comenzamos a conversar y, de repente, estamos en una situación realmente interesante que se convierte en un tema clave del filme. Porque nos conocemos tan bien que, creo, él puede adivinar en qué dirección estoy yendo. Puedo arrojar algo y sé que él reaccionará correctamente (risas).
¿Y cómo entra Jerry Bruckheimer en todo esto? Porque usted tiene una gran experiencia con ambos gracias a las películas de PIRATAS DEL CARIBE.
Jerry es una de esas personas maravillosas, al igual que el recordado Dick Zanuk. Richard era fantástico y era el gran protector de Tim (Burton); Jerry es igual. Es una ‘producción de Jerry Bruckheimer’ y cuando ves eso en la pantalla sabes lo que significa porque él produce, protege y contribuye con la historia; protege la película. Él atiende a los artistas del proyecto y siempre está allí, cien por ciento, mil por ciento. Está siempre en el plató y tiene muy buenas opiniones. Si te sientas en una reunión de guión con Jerry Bruckheimer, guau, él es listo como pocos. Siempre aporta cosas graciosas –muy graciosas, a veces- y es un verdadero placer trabajar con él. Es un ser especial
¿Sabemos que ha montado a caballo antes, pero este papel requirió alguna preparación especial?
Un poco. Había montado antes para algunas películas y siempre he sido bueno. Nunca fui malo para montar; el accidente fue sólo una de esas cosas que ocurren…
¿Podrías contarnos algo al respecto?
No estoy seguro de que haya sido un accidente; el caballo lo tenía en mente para mí (risas). Habíamos montado muchas horas ese día, por varios caminos, todo había salido bien. Cambiamos caminos para acercarnos más a la cámara y los caballos estaban galopando muy aprisa; ellos querían correr. Scout decidió saltar un par de obstáculos y, sí, ¡error de usuario! No sé qué ocurrió pero sé que pasó muy rápido y muy lento a la vez. Lo raro fue que no ocurrió como uno lo pensaría –uno esperaría estar lleno de miedo o adrenalina-; yo pude ver todo muy claramente: las patas delanteras, muy musculosas, del caballo, se movían a una velocidad realmente peligrosa y yo estaba aferrado a sus crines como un idiota, tratando de frenarlo, y en un cierto momento tienes que tomar una decisión: ¿me arrojo y golpeo el suelo por mi cuenta, o espero que sus patas me partan la cara en dos? Decidí arrojarme y luego, increíblemente, el caballo se paró en sus patas delanteras y me arrojó. Me podría haber aplastado en cuestión de segundos. Fui muy afortunado de que los instintos de ese animal fueran tan buenos.
¿Qué significado tiene haber sido adoptado por la Nación Comanche?
Fue un honor enorme. Es increíble. No podría haber soñado con que algo así ocurriría; ellos han sido estupendos y ahora son parte de mi nueva familia. Esta mujer, Ladonna (Harris) es mi par, como se dice en Comanche. Ella es mi par y mi mamá; y ella me llama ‘hijo’. Cuando te dan la bienvenida, realmente te dan la bienvenida; eso fue un punto alto en la vida para mí.
¿Hay cierta simetría entre esto y lo que hemos hablado acerca de su ascendencia, cierto?
Sí, y me encanta. Aún no puedo creer que me eligieran. La producción fue bendecida por los Navajo y los Comanche, y fuimos tratados tan increíblemente bien por esta gente maravillosa y generosa, que terminamos teniendo una gran relación con ellos. Ladonna decidió que quería adoptarme en su familia y en la Nación Comanche, y eso fue probablemente el mayor honor que he recibido.
Hablemos del futuro. Interpreta a Toro y volverá a interpretar a Jack Sparrow. ¿Hay algún otro personaje que le encantaría encarnar?
Hay cosas que me encantaría experimentar, en cuestión de personajes. Pero he hecho los que siempre había querido; no encuentro ninguno que me cautive demasiado ahora mismo.
A usted le gusta mantenerse siempre ocupado; la actuación, la música, ahora la literatura. ¿Cuál es la filosofía de la publicación conjunta con Infinitum Nihil?
Estoy trabajando en ello ahora con un amigo mío. Tengo un pequeño contrato con Harper-Collins. Publicamos la novela perdida de Woody Guthrie (“House of Earth”, La casa de la Tierra) y es genial porque la gente está releyendo o descubriendo a Woody Guthrie por primera vez. Es genial. Es un gran libro y algo que él escribió a finales de la década del 40 y puso en un cajón…
Y ha hecho un documental acerca de Keith Richards. ¿Cuándo podremos verlo?
Oh, guau, eso será un trabajo tan grande. Tenemos muchas imágenes; tenemos, no sé, cerca de 60 horas de filmaciones. Es fascinante pero tengo mucho trabajo por hacer antes de que esté listo.
El Llanero Solitario ya se encuentra en los cines de México.
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