[Review] Así en la Tierra como en el Infierno
Ahora que se ha vuelto una moda filmar películas de terror utilizando la perspectiva del ‘found-footage’, es bueno encontrarse de vez en cuando con alguna película que lo implemente de una manera efectiva. Pero más importante aún, es que toda la película funcione en su búsqueda por atraparnos en esa atmósfera de terror. Si bien Así en la Tierra como en el Infierno (As Above so Below) no es perfecta, sí presenta varios puntos positivos que hacen valer el boleto.
Conozcan a Scarlett (Perdita Weeks), una joven arqueóloga y acreedora de un par de títulos y doctorados y que está empedernida a encontrar la piedra filosofal creada por Nicolas Flamél (estoy seguro que lo primero que les vino a la mente fue Harry Potter). Su búsqueda la lleva a la bella ciudad de París, acompañada de su amigo y camarógrafo Benji (Edwin Hodge), donde pedirá la ayuda una vez más, de su colega George (Ben Feldman).
Scarlett descubre que debajo de la ciudad de Paris, en las catacumbas, se encuentra un camino y una cámara no documentada en los mapas. Para llegar ahí, recibirán la ayuda de unos exploradores liderados por Papillon (François Civil). Pero al adentrarse a este mundo subterráneo, cosas inexplicables comienzan a suceder.
Más que tratar de sacarnos un susto (lo cual sí sucede en una que otra ocasión), Así en la Tierra como en el Infierno se enfoca en mantener una atmósfera de tensión que nos mantenga al filo de la butaca. El escenario subterráneo de las catacumbas presenta la locación idónea para generar este sentimiento en el espectador. A eso hay que sumarle la angustia y la claustrofobia de ver como nuestro grupo de exploradores tiene que lidiar con las circunstancias, incluyendo el tener que arrastrarse por un montón de huesos.
Los hermanos Dowdle (John y Drew), escriben esta historia con ideas muy frescas, y una premisa muy interesante. En cuanto al uso del ‘found-footage’, hay que darles gracias por al menos darle mayor sentido a eso de que estén usando una cámara. Ya no se trata la obsesión de alguno de los personajes por cargar una cámara y grabar todo, sino que ahora algunos de nuestros protagonistas portan cámaras en sus lámparas para ir documentando los hallazgos, además de que a nosotros nos sirve para tener distintos puntos de vista y perspectivas de lo que sucede en las tenebrosas catacumbas. El problema es que las tomas se mueven demasiado, por lo que en ocasiones no se distinguen algunos detalles.
Ya sea por las extrañas apariciones o los eventos sobrenaturales aconteciendo en tan tétrico escenario, Así en la Tierra como en el Infierno mantiene ese suspenso durante la mayor parte de la película. Además, el hecho de que se filmara en las verdaderas catacumbas le da un toque de realismo para impulsar el suspenso. Incluso metieron el piano a las catacumbas para filmar la escena que ven en el avance.
Los efectos de sonido también llegan a jugar un papel fundamental para elevar la tensión. En especial cuando el sonido de fondo es de una perturbadora secta haciendo una especie de coro en una de las cámaras de la catacumba.
Todo es bonito y entretenido hasta que llegamos al final, el gran pecado en muchas de las películas de terror. Todo va relativamente bien, el tercer acto nos mantiene ansiosos y angustiados, pero de repente el filme termina de una manera muy abrupta y nos deja con más preguntas que respuestas.
La película es como una mezcla de Indiana Jones y Tomb Raider. Tiene un poco de historia relacionada con la alquimia combinada con otro poco de mitología y de lo sobrenatural.
Calificación: 7/10
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