Después de incontables intentos por realizar la tercera parte de la película original de 1984, y con el triste fallecimiento de Harold Ramis hace 2 años, Sony Pictures decidió darle un reboot completo a la saga. Lo que tenemos ahora entre nosotros es el resultado de esa decisión. La pregunta es: ¿fue una buena decisión?
Lo más notorio y que amaron/odiaron los fans alrededor del mundo fue el cambio de género para el reparto de la cuarteta icónica. Formada por Melissa McCarthy, Kristen Wiig, Kate McKinnon y Leslie Jones, este grupo de chicas se ven envueltas en la cacería que ya todos conocemos, pero no te vayas a imaginar que estamos tratando con una vil copia de la original; es más, aunque la base sea la misma, la historia no lo es, y la película no trata de vivir de la sombra que fue la sensación hace más de 30 años.
El inicio de la trama es bastante sencillo. Abby y Erin, 2 amigas de la adolescencia, decidieron escribir un libro sobre su mayor obsesión: los fantasmas. Ambas logran entablar una amistad muy grande, pero los años pasaron, y aunque Erin siguió su sueño hasta el fin, Abby decidió ir por el camino «común» y tener un trabajo estable como profesora. Lo que Abby desconoce es que Erin decidió vender por internet el libro que escribieron juntas, y al descubrirlo, Abby le pide que abandone el sueño y abra los ojos… pero de aquí en adelante las cosas se empiezan a salir de control, y… ¡mejor hasta aquí dejo la trama!
Las 4 chicas cuentan con personalidades únicas y muy peculiares, tanto que sus ideales chocan frecuentemente y es difícil no encariñarte con al menos una de ellas. Por si fuera poco, tampoco en este rubro se trata de empalmar las personalidades con las de los personajes originales. Y creo que dentro de las 4 actrices, Kate McKinnon como la excentrica Jillian Holtzmann es es una de las más sobresalientes y divertidas.
Las escenas varían de lo cómico hasta lo tenebroso. En realidad no hubo un momento en que me aburriera o estresara la película. Las malas críticas a mi parecer son apresuradas y juzgadas con el único fin de defender la película original, en especial de los fans que la han atacado por el hecho de que ahora son mujeres quienes toman el control.
Lo que muchos quizás no comprendan es que este reboot no intenta opacar o copiar lo que fue la primera. Lo que es más, se apoya de ella para darnos una experiencia nueva y reconfortante, con muchas risas y dándole el homenaje merecido a su predecesora de la mano del director Paul Feig.
«Y si ya vi la primera, ¿para qué quiero ver la segunda?» Déjame decirte que aunque compartan el mismo título, disfrutarás ambas por diferentes aspectos y bajo ningún motivo debes comparar una con otra. Ambas películas son diferentes y si la nueva buscó dar un nuevo toque a la sensación de los cazafantasmas, tú como fan deberías mínimo darle una oportunidad a esta gran película que aborda el mismo concepto en una época contemporánea.
Otro gran toque que tuvieron al homenajear la original fue con cameos en momentos clave. Varios de los actores que protagonizaron la original se hacen presentes en las circunstancias menos esperadas pero más apropiadas. No se sienten de relleno ni mucho menos cortan el seguimiento de la historia.
Asimismo, tenemos otro montón de referencias al filme de 1984 presentadas de una manera ingeniosa. Un par las pudieron haber visto en los tráilers pero aún quedan algunas más ocultas.
En verdad siento que hicieron un gran trabajo en la resurrección de esta gran franquicia. Claramente no tiene el gran impacto que aquella en que se inspiró, pero definitivamente logra con su cometido.
Y por cierto, los créditos continúan con una escena adicional…
Así que ignora esas malas críticas y deja de dudar, ¡ve a ver la película!
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