No creo ser el único que en varias ocasiones se ponga a fantasear de cómo sería mi vida si pudiera viajar en el tiempo, más precisamente viajar al pasado y cambiar algunas cosas que hice mal, o hacer algunas que no hice y ahora me arrepiento. Aunque haciendo eso podríamos mejorar nuestro futuro el hecho es que cada experiencia y cada momento que vivimos, cada decisión que tomamos nos hace la persona que somos. En Cuestión de Tiempo tenemos una fantasiosa película sobre viajes en el tiempo poniendo en retrospectiva lo positivo y no tan positivo de ello.
Al cumplir 21 años, Tim (Domhall Gleeson) recibe la noticia de su padre (Bill Nighy) de que todos los hombres en la familia pueden viajar en el tiempo. Las reglas son bastante simples: te vas a un lugar oscuro, cierras los ojos, apretar los puños y pensar en el momento al que quieren regresar. Mientras su padre lo ha usado para leer todo libro posible, Tim lo piensa usar para encontrar su verdadero amor.
Al mudarse a la ciudad de Londres, Tim se encuentra con su alma gemela Mary (Rachel McAdams). Sin embargo, un pequeño viaje al pasado para salvar la obra de teatro de su dramaturgo amigo evitará que conozca a Mary. De ahí entonces tendrá que enamorarla de nuevo y mientras su relación avanza Tim emprenderá un viaje de aprendizaje, vida, amor y tristeza.
Aquellos que ya hayan visto Notting Hill o Love Actually sabrán la delicadeza con la que Richard Curtis narra sus historias. Son muy carismáticas y cautivadoras y Cuestión de Tiempo no es la excepción. En este caso Curtis implementa los viajes en el tiempo para crear un filme encantador, y que sirve de apoyo para dar lugar a temas más importantes, que son el amor y la familia.
Otro de los aspectos que quisiera rescatar es que Cuestión de Tiempo aparenta ser tan solo otra comedia romántica cuando no lo es. No se trata de un joven en busca de la glamorosa chica de sus sueños, sino que vemos como nuestro protagonista va madurando después de haber encontrado a su pareja ideal, una chica común y corriente y algo excéntrica que tampoco está en busca de su príncipe encantador.
En cuanto a los actores, Domhall Gleeson logra de extraordinaria forma manejar su personaje, pasando de ser un ingenuo e inseguro muchacho a un hombre maduro y confidente mientras descubro las bondades de disfrutar cada día tal cual ha sucedido. En el otro lado tenemos a Rachel McAdams como Mary y cuya química con su compañero hacen de cada momento que pasan juntos algo cautivador y real.
Conclusión
Encantadora, cautivadora, motivante, divertida y emotiva son algunas de las características que esta bonita película nos presenta. Cuestión de Tiempo no es la típica y boba comedia romántica sino que es una fresca y bien elaborada historia de amor y aprendizaje, de saber disfrutar la vida.
Calificación: 8.5/10
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