Han sido varios intentos y varios directores quienes han tratado de crear una cinta alrededor de este superhéroe, sin embargo, han sido muy pocas las ocasiones en que el resultado ha sido tan fantástico y tan completo como lo que Zack Snyder ha logrado con El Hombre de Acero.
La visión que tienen Goyer y Nolan hacen que esta historia funcione mucho mejor que en otras películas. Es más aterrizada, más realista y más apegada a nuestro mundo actual, de una manera en la que uno puede identificar claramente a los personajes, así como las circunstancias que viven y tienen que afrontar.
Henry Cavill nos otorga esta versión de un Superman mucho más humano e impotente. Un extraterrestre que se encuentra en conflicto consigo mismo por lo que es, y me refiero precisamente a ello: un alienígena. Este es otro de los factores con el que juegan los escritores en El Hombre de Acero, esa sensación de no pertenencia y de enfrentarse a ello para salir adelante. Bien argumentan que la gente le teme a lo desconocido, ¿o me equivoco?
Por otra parte tenemos al General Zod (Michael Shannon), un personaje nacido como guerrero y como líder, dispuesto a cualquier cosa para cumplir con sus objetivos de “proteger y asegurar” el futuro de Krypton y su pueblo. Shannon demuestra porque fue elegido para representar a este villano, quien nunca sale del contexto y se mantiene aterrizado en todo momento.
La emotividad
El corazón de esta película yace también en la carga emotiva que presenta. El Hombre de Acero se mantiene conectada con su audiencia y cada escena que cuenta con una carga emocional logra transmitirnos esa emoción a todos. Nos encontramos con muchos sentimientos, y nos unimos a ellos.
Los efectos visuales
Los primeros 15-20 minutos son un viaje al planeta Krypton, con visuales despampanantes y maravillosos. Este prólogo nos introduce a un mundo futurístico y detallado con gran imaginación. El resto del film no deja de impresionarnos en este sentido y aunque a veces parece haber demasiado CGI, esto no se convierte en una distracción.
La música
Hans Zimmer, nunca te mueras por favor. El score de este compositor siempre es de calidad y le agrega esa emotividad en los momentos que se requiere. Su música ambienta cada escena de manera impresionante y alude a esos sentimientos . Maravilloso.
Conclusión
El Hombre de Acero es una de las mejores experiencias cinematográficas que he visto sobre superhéroes. Aquellos que dudaban de Snyder, su visión es fresca e imaginativa, manteniendo un apego al material original, pero agregando de su propia cosecha. La puerta queda abierta a la inminente secuela y abre paso a una futura cinta de La Liga de la Justicia
El Hombre de Acero es la película que Superman merecía.
Calificación: 9.5
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