Si hay algo que debemos apreciar del cine es una buena historia, que no necesariamente tiene que contener todos esos efectos especiales o sobre persecuciones y explosiones cada instante. Necesitamos historias que conmuevan, que tengan pasión, que sean ‘reales’ y con brillantez cinematografía.
La historia
El Niño y el Fugitivo nos lleva a un pueblo cerca del río Mississipi, en el que un par de niños, Ellis (Tye Sheridan) y Neckbone (Jacob Lofland) descubren un bote atascado en un árbol, mismo donde se encuentra viviendo el misterioso personaje de Mud (Matthew McConaughey).
Mud representará para Ellis un cambio en como el pequeño ve el amor, quien a lo largo de la cinta, vivirá experiencias que lo harán darse cuenta de lo que significa el amor, el compromiso y las consecuencias de las decisiones que tome en base a esos temas.
El amor y compromiso
Dejando a un lado los clichés, El Niño y el Fugitivo es una apasionante y brillante película sobre el amor, presentado ante nosotros por la forma en que Ellis tendrá que madurar al presenciar cómo sus padres, Mud y él mismo lidian con ese tema. Como cada uno de ellos lo vive de forma diferente, responde a él de forma diferente y sobre todo, tienen su punto de vista diferente.
La cinta es apasionante y su desarrollo, aunque en momentos pareciera tomar un rumbo predecible, nos sorprende con la frescura y originalidad que tiene como característica. La aventura de dos niños se convierte en un drama de adultos que culmina con un tercer acto tajante y emotivo.
La brillantez de los actores
A pesar de que por momentos algunos podrán sentir que la película es lenta (dura 2:10 horas), los actores otorgan actuaciones memorables que solidifican esta obra de Jeff Nichols. McConaughey nos brinda a este misterioso, complejo, simpático pero a la vez amenazador personaje de Mud. Mientras que los jóvenes Tye Sheridan y Jacob Lofland presentan actuaciones impresionantes y reales.
Por un lado Tye es el joven Ellis, inteligente y consciente de las cosas, quien de una manera poco ortodoxa madurará y comprenderá las dificultades de amar y los enigmas que representa. Por el otro tenemos Lofland como ‘Neck’, el mejor amigo de Ellis, con actitud y un carisma que hace reír al público.
Sin embargo, en algunos personajes recae uno de los pocos problemas de la película. Se tienen bastantes personajes que se tratan de incluir con antecedentes que a final de cuentas no terminan por desarrollarse o en algunos casos su relevancia es muy poca.
La fotografía
Otro de los grandes aspectos de esta obra fílmica es la fotografía que nos presentan. Los alrededores del pueblo, el río Mississipi, los paisajes, todo es visualmente asombroso y hermoso. La fotografía es nítida, llamativa y exuberante.
Conclusión
El Niño y el Fugitivo es otra muestra de que también el cine indie nos da de obras maravillosas y cautivadoras. Esta película es muy disfrutable y brillante en su narrativa, fresca y original. Vale la pena que la vean.
Calificación: 9/10
Para mantenerse informados no olviden seguirnos en twitter @VGEzone y Facebook VGEzone y suscribirse a nuestro canal de YouTube
Remember…Enter the zone!
Compártenos tus comentarios