[Review] Iron Man 3

La última vez que vimos al hombre de hierro fue en Los Vengadores. Ahora, Tony Stark está de vuelta en esta tercera película de uno de los superhéroes favoritos de Marvel. Pero, ¿es Iron Man 3 la continuación a una floja segunda parte? ¿Se convierte en una cinta con el villano memorable que todos esperamos?

Nos ubicamos después de los sucesos de Nueva York. Tony Stark (Robert Downey Jr.) ya no es el mismo de antes, lo que vivió en aquellos momentos lo han cambiado. El problema es que no ha superado lo sucedido y para estos momentos el Mandarín (Sir Ben Kingsley) ha comenzado a aterrorizar al país norteamericano.

Por si fuera poco, Tony tiene que lidiar con los demonios que él mismo creó. Varios años atrás conocería al brillante científico y creador de I.M.A., Aldrich Killian (Guy Pearce), a quien rechazarÍa de una forma muy a la Tony Stark. A Killian se uniría Maya Hansen (Rebecca Hall), otra científica especializada en botánica, quien desarrollaría el virus ‘Extremis’.

El primer acto comienza con el encuentro entre Killian y Tony, evento que tendría repercusiones en el futuro del excéntrico millonario. De ahí regresamos al momento actual para continuar con el curso de la historia. El punto en el que nuestro héroe se encuentra más vulnerable, no es invencible y él lo sabe. Aquí una de las mayores fortalezas del personaje de Iron Man, lo presentan como superhéroe pero también como el mortal que es, un hombre con defectos, traumas y fallas, todas las cuales se ven reflejadas mucho más.

Nuestro protagonista se encuentra sufriendo de ataques de ansiedad y estrés pos traumático, producto de los acontecimientos que vivió en Nueva York (después de combatir alienígenas y entrar en un portal dimensional quien no se saca de onda). Tony se ha dado cuenta que no es ni el más poderoso ni el único superhéroe que existe. Su experiencia con dioses, alienígenas, Hulk y demás cosas que consideraba imposibles le han afectado.

Iron Man 3 tiene un punto a su favor en la continuidad que presenta. No solo es la secuela de Iron Man 2, sino que también procede de lo que aconteció en Los Vengadores. Esta base juega un papel importante para el desarrollo de una parte de la cinta y para los cambios que vive nuestro protagonista. Busca no tener cabos sueltos, y Marvel siempre ha intentado que sus historias en el cine respondan todas las preguntas que plantea de una forma equilibrada y no de manera simplista.

Sin embargo, habrá una fuerte discusión en cuanto a algunos aspectos de la película. Si bien es entretenida, esta tercera entrega pudiera no ser del agrado de muchos fans del cómic. Es en Iron Man 3 cuando por fin se nos presenta al archirrival del hombre de hierro, me refiero al Mandarín. Durante el transcurso de la cinta se va moldeando aquel personaje imponente, poderoso y extremista que muchos conocemos del comic y el que se muestra en los avances. No obstante muy temprano en el segundo acto, el personaje del Mandarín se desploma en un giro inesperado. A algunos no les importará la forma cómica e interesante en que este antagonista se desenvuelve, pero otros estarán en contra.

Asimismo Iron Patriot queda a deber. Quizá se nos olvida que existe en la escena donde todas las armaduras de Tony Stark (las cuales por cierto parece que son muy fáciles de destruir) aparecen para apoyar al protagonista. James ‘Rhodey’ Rhodes (Don Cheadle) termina siendo únicamente el apoyo moral de Tony y tan solo lo vemos en algunas escenas de acción.

Iron Man 3 también tiene otro arco argumental en la historieta del ‘Extremis’, siendo el objeto en torno al cual gira la historia. El equipo de efectos visuales hace que cada escena donde resalta el virus, de las más asombrosas y atractivas. La forma en que se aprecia a los infectados, la regeneración de extremidades, el brillo de la piel, es magnífico.

Los actores hacen muy bien su parte, Robert Downey Jr. sigue mostrando porque en realidad dicen que él es Iron Man. Guy Pearce nos brinda una buena interpretación de Aldrich Killian en ambas facetas, como el infortunado y novato científico de los 90’s y posteriormente como un refinado y ambicioso personaje. Sir Ben Kingsley se roba sus escenas como el Mandarín.

Iron Man 3 termina por ser mejor a la segunda parte, pero dependiendo el punto de vista y el agrado del público en cuanto a los aspectos ya mencionados, pudiera o no ser mejor que la primera. A final de cuentas es más profunda y oscura, con sentido del humor y con muy buenas escenas de acción.

Calificación 8.5/10

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