¿Cuándo fue la última vez que vieron una película animada? Seguramente no hace mucho ya que el catálogo animado ha sido constante, pero ¿cuándo fue que vieron una película animada únicamente para adultos? Ahí si ya está difícil, y es ahí donde entra La Fiesta de las Salchichas, un producto diferente que llega a este supermercado de animación, y lo hace de una manera fresca.
Todo es pura vida y felicidad en el supermercado, cada uno de los productos que ahí habitan mantienen la ilusión de ser elegidos por los ‘dioses’ (osea, los humanos) para llevarlos al tan glorioso ‘más allá’. Lo que estos ilusos personajes no saben, es que el ‘más allá’ no es el cielo que sus enseñanzas aguardan, sino que es un horrible infierno donde sufrirán de terribles abusos y torturas.
Dentro de toda esta gama de artículos y alimentos, tenemos como protagonistas a los enamorados Frank, la salchicha (voz de Seth Rogen), y Brenda, el pan para hot-dog (voz de Kristen Wiig). Junto a ellos tendremos otra variedad de personajes junto con los que tratarán de evitar que la masacre de toda su especie continúe.
Aunado a esta irreverente trama, hay que añadirle todo el humor que caracteriza a Seth Rogen y sus películas. Por ahí podemos empezar y como bien mencionaba, esta película está diseñada para un público adulto, aunque no precisamente maduro considerando el tipo de humor que el buen Rogen maneja.
Tenemos un sinfín de gags y chistes sexosos y burdos característicos de Rogen, muy graciosos y trasladados a esta curiosa y divertida temática alimenticia. Por si fuera poco, la comida está caracterizada por todos los estereotipos a los que representan, como Tequila, un borracho con bigote que apenas se puede parar bien, o la parte de la fruta afeminada. Pero no para ahí, la película se mueve también en lo políticamente incorrecto, representando incluso los conflictos religiosos entre Israel y Palestina, pero al final mandando un mensaje de tolerancia.
A final de cuentas no se trata solo de una burla tal cual, sino que hay todo un contexto dentro de los chistes y albures que La Fiesta de las Salchichas nos presenta y es principalmente su argumento religioso y algunos de los ideales alrededor de este y otros temas. De aquí que también se le agregué un valor especial a la película, al mantener esa parte humorística y de parodia a otros productos animados del cine, pero sin dejar atrás otros contextos que permean la sociedad actual.
Curiosa y sorpresivamente, la película llega a México como clasificación B-15, mientras que en Estados Unidos se estrenó R-rated (clasifiación C), pero les aviso, tengan cuidado con quien van a verla y hagan caso del aviso “Sexo explícito entre alimentos”. Por otro lado, uno de las cosas que agradezco, es que se proyecta en inglés con las voces originales, manteniendo intactos los gags. En cuanto al subtitulaje, está mucho más leve de lo que dicen en varias ocasiones nuestros profanos y apetitosos protagonistas.
Nunca hubo un filme animado tan vulgar, sexoso ni políticamente incorrecto como La Fiesta de las Salchichas. Pero todo eso funciona en favor de una trama ingeniosa, divertida e irreverente como lo han hecho aquí; hasta el chiste de ‘sólo la puntita’ lo utilizan de forma atinada. Reitero, el humor no es para todos, pero definitivamente La Fiesta de las Salchichas es un producto fresco y genial.
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