Todo mundo conoce a los Minions, esas elocuentes, adorables y medio ingenuas criaturitas amarillas que hicieron su aparición en ambas películas de Mi Villano Favorito como los “ayudantes” de Gru. Estos Minions se volvieron tan famosos y populares que decidieron darles su propia película, la cual a mi parecer se queda corta de lo que uno pudiera esperar.
Los Minions han estado en este mundo desde mucho antes que nosotros, sirviendo al ser más malvado que encontraran, pasando por un T-Rex, un faraón egipcio, el Conde Drácula e incluso al mismísimo Napoleón. Sin embargo, mantener un amo les ha resultado muy difícil y terminan en una cueva, deprimidos y sin propósito en la vida.
Es entonces que 3 valientes Minions – Kevin, Stuart y Bob – deciden aventurarse al mundo para encontrar un nuevo amo a quien servir y así salvar a la tribu. Su viaje los llevará a Villano-Con en Florida, evento en donde conocerán a la villana más malvada de todos los tiempos: Scarlett Overkill. Estos 3 pequeños lograrán convertirse en los nuevos ayudantes de Scarlett pero la historia ha demostrado que no durará mucho.
En las dos películas de Mi Villano Favorito los Minions aparecían en diferentes ocasiones para agregarle un humor sencillo y carismático a varias de las escenas, pero las historias enfocadas en Gru eran el centro de atención, por lo que cuando me enteré de que harían un filme dedicado específicamente a estas criaturas me sentí escéptico. Dudaba de las capacidades de estos personajes de aguantar todo el peso por ellos mismos…y estaba en lo correcto.
En este filme animado, pasamos hora y media viendo a nuestros amarillos y torpes amigos realizar toda clase de tonterías, una tras otra. El carisma que los caracterizaba se mantiene, pero la gracia no rebasa la simple sonrisa. Si bien me la pasé toda la película sonriendo, sólo puedo recordar haberme reído (y por reído me refiero a simples “jaja”) una o dos veces. Ni una sola ocasión me boté a carcajadas.
Sí, se ven bien bonitos los Minions y todo el rollo, escuchándolos en su pseudo idioma tipo balbuceo y los problemas en los que se meten, pero ahí queda. La historia es ‘meh’, la ambientación en los 60’s me agradó, con algunas referencias a la época; los personajes no tienen mayor chiste y funciona para su propósito: entretener.
Uno de los detalles más interesantes es la música. Tenemos rolas de la época de The Who, The Beatles, The Doors, entre otros, pero por alguna razón varias de las canciones desentonan con el momento y tono de la historia. Fue como si no más las hubieran puesto ahí porque sí. En cuanto al doblaje liderado por Thalía y Ricky Martin, nada extraordinario, pero es lo que pasa por seguir usando Star Talent.
Estoy seguro que los niños van a adorar la película y será todo un taquillazo, además de todo el dinero que van a ganar por la mercancía de los minions. Incluso los más grandes podrán disfrutar de las tarugadas de estos personajes, pero para lo que habíamos visto en Mi Villano Favorito esperaba mucho más.
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