Dentro de las películas de ciencia ficción que estrenan este año, Joseph Kosinski nos presenta esta película tipo thriller bajo premisas que muchos reconocerán. Tiene muchos puntos a su favor, y aunque cuenta con poca originalidad, es bastante ambiciosa y tiene un desarrollo completo y apantallante.
Han pasado 60 años desde la guerra con los invasores (referidos como carroñeros). Como única manera de ganar, las naciones recurrieron a las armas nucleares, provocando la devastación de la Tierra y dejándola inhabitable…un costo muy alto. Jack Harper (Tom Cruise) es un técnico de drones al que le quedan 2 semanas de servicio en la Tierra junto a su compañera de comunicaciones Victoria aka “Vika” (Andrea Riseborough).
El trabajo de Jack es bastante sencillo, repara las drones mientras Vika le echa un ojo desde su ‘centro de comunicación’ a la vez que reporta con Sally (Melissa Leo), quien se encuentra en la estación espacial Tet. Los drones defienden de los carroñeros unos sistemas que utilizan el agua que queda para transformarla en energía. Pero Jack es acosado por sus sueños remontados a un pasado distante y familiar, y todo lo que creía cierto cambiará tras su encuentra con una mujer llamada Julia (Olga Kurylenko).
La historia pareciera bastante simple en primer plano, pero el misterio que mantiene es lo que la hace atractiva. El problema es que en términos de originalidad no hay algo nuevo, Kosinski crea un mundo de su imaginación pero retoma algunos aspectos de filmes ya conocidos, el más claro de ellos es Matrix.
Donde lo hace bien es la forma de conectar cada acontecimiento para volverlos relevantes en todo momento sin perder el peso que ya lleva. Asimismo es algo complicado comentar alguna parte ya avanzada de la cinta sin spoilear, siendo que poco a poco se van revelando los detalles. Desde el inicio, Oblvion marca una pauta en lo que será la intriga de la película, manteniendo un estilo tipo thriller y captando toda tu atención sin presentar alguna distracción.
La fórmula va funcionando y el desarrollo nos va llevando de un punto A hacia un punto totalmente desconocido e impredecible. La historia está basada en la novela gráfica que del mismo Kosinski que realizó en 2005; como ya mencionaba, tiene falta de originalidad en las premisas, su creatividad para narrar la historia y transportarnos a ese mundo pos apocalíptico es brillante. No hay forma de descifrar la película antes de, no es posible, y ese misterio es uno de los puntos fuertes que Oblivion presenta.
A pesar de que por pequeños momentos Oblivion se siente pesada, la película encuentra un balance entre acción y misterio, siempre atando los cabos sueltos y en las circunstancias adecuadas, revelando los puntos clave que van atando cabos sueltos.
La travesía nos lleva a recorrer los lares de la Tierra devastada por armas nucleares. Las escenas descritas por Kosinski son detalladas a la perfección, son limpias y transmiten las emociones necesarias. Las panorámicas van desde un estadio de futbol americano hasta el Empire State, todo arrasado por desastres naturales.
Dentro de los artefactos de tecnología que presentan, Kosinski ha creado la nave burbuja, un híbrido entre un helicóptero Bell 47 y un jet de combate. La nave burbuja es el principal medio de transporte de Jack y está llena de sorpresas. Además es de esas naves en las que te quisieras subir y dar una vuelta.
En cuanto a los personajes, Tom Cruise es este hombre honesto y de mente abierta. Sus sueños lo han hecho dudar y cuestionarse varias cosas, permanece en un rol sutil y acorde al tono de la película. Morgan Freeman (como Beech), por desagracia, sólo aparece alrededor de 15-20 minutos, y presenta a un personaje enigmático, siendo parte del impulso que lleva a Jack a descubrir la verdad. Olga Kurylenko es tan solo un complemente para el personaje de Jack y no presenta mucha interacción con los demás. Andrea Riseborough personifica a una mujer algo paranoica y de mente cerrada, quien no está dispuesta a indagar más allá de lo permitido.
La música es bastante buena y adecuada a las situaciones, mientras que el soundtrack que ofrece M83 (sobre todo el tema Oblivion) es fantástico. Por último mencionar que vale la pena pagar el extra por verla en IMAX; la cinta se grabó especialmente en ese formato y la perspectiva que te da es maravillosa.
Oblivion no ofrece algo tan original como se hubiera esperado, pero eso no le impide ser una cinta repleta de ciencia ficción y de misterio, bajo brillantes efectos visuales. “La Tierra es un recuerdo por el que vale la pena luchar” y Oblivion así lo demuestra.
Calificación: 8/10
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