[Review] Pueblo Chico, Pistola Grande
Después de su debut en el cine con la alocada Ted, era de esperarse que tuviéramos la mirada puesta en el próximo gran proyecto de Seth MacFarlane que ahora nos llevaría al viejo oeste. Los avances eran bastante graciosos y las expectativas eran altas, pero ¿es A Million Ways to Die in the West – o Pueblo Chico, Pistola Grande, como se le tituló en México – la hilarante película que esperamos? Podríamos decir que sí.
Conozcan a Albert Stark (Seth MacFarlane), un adorable pero neurótico criador de ovejas que trata de sobrevivir en un pueblo de Arizona donde cualquier cosa te puede matar – si no es cólera, puede ser un toro o una bala desviada –. A eso hay que sumarle que Albert ha sido botado por su novia Louise (Amanda Seyfried) por el bigotón y exitoso hombre de negocios Foy (Neil Patrick Harris).
Por lo menos Albert cuenta con su amigo el inocente Edward (Giovanni Ribisi) y la novia de Edward, Ruth (Sarah Silverman), una mujer de la vida galante – entiéndase prostituta –. Pero la vida de este criador de ovejas dará un giro inesperado cuando llega al pueblo Anna (Charlize Theron), quien trata de ayudar a Albert a recuperar a Lousie. Lástima que nadie sabe que Anna es la esposa del forajido más temido del oeste, Clinch Leatherwood (Liam Neeson).
Pueblo Chico, Pistola Grande tiene el sello de MacFarlane en cuanto a carcajadas se trata. Chistes ofensivos, pesados pero a final de cuentas graciosos predominan en la película. Aquellos que gustan de su sentido del humor presentado en Family Guy se sentirán muy cómodos en esta historia, más sin embargo, no esperen la misma ración de sentimientos que MacFarlane impregnó en Ted. Mucha sátira pero menos corazón.
Otra de las ventajas es que el mismo personaje de MacFarlane supiera que está en una película, haciendo del desarrollo algo más dinámico y divertido. El guion escrito que escribieron MacFarlen y Alec Sulkin tiene una gran creatividad que otorga una gran cantidad de gags, diálogos que matan de risa y escenas hilarantes y alocadas. Quizá no veamos el millón de maneras de morir en el oeste pero con lo que se presenta nos basta.
El mayor problema es que parece extenderse demasiado. La película se alarga y uno pudiera pensar que por lo menos se le pudieron haber recortado 15 minutos. La historia tampoco es la gran cosa y podría usar algunos chistes más.
Conclusión
Cuando cae uno de los chistes de Pueblo Chico, Pistola grande, golpea duro y las carcajadas no paran. La comedia de MacFarlane es muy original y muy atrevida.
Calificación: 7.5/10
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