Los museos son lugares que guardan muchas historias, podemos aprender de ellos y aun cuando hoy en día existe el internet para informarnos de muchas cosas, estos lugares siempre serán ideales para pasar un gran rato y al mismo tiempo aprender. Y fue hace algunos años cuando Ben Stiller protagonizó una película donde ser guardia de un museo pasó de ser el trabajo más aburrido del mundo al más interesante que uno podría tener. Nos referimos a Una Noche en el Museo, que llega con su tercera y última parte la cual te hará pasar un buen rato.
Para quienes no estén muy familiarizados con estos filmes, la historia nos habla de Larry Daley, un sujeto con problemas para encontrar un empleo y al mismo tiempo lidia con tratar de tener una relación estable con su hijo. Pero la vida de este hombre cambia el día en que consigue el empleo de guardia de seguridad nocturno del museo de Historia Natural, parecía un trabajo común y corriente hasta el momento en el que todo el lugar cobra vida gracias a una tableta egipcia antigua con una maldición que provoca este suceso.
En esta última entrega podemos ver que después de tantas locuras y problemas, Larry consigue algo bueno con respecto a esta situación y se convierte en el encargado de «efectos especiales» del museo, dado que es imposible que alguien crea lo que en realidad pasa allí. Todo parece que va de maravilla, pero los personajes y demás objetos están volviéndose fuera de control, esto a causa de que la tableta está pasando por una extraña transformación.
Es entonces cuando nuestro protagonista acompañado de su hijo ahora adolescente y algunos personajes del museo se embarcan al museo de historia de Londres, lugar que alberga la respuesta a este misterio, pero no será tarea fácil y menos cuando es la primera vez que ese lugar cobre vida, por lo que diversos retos les esperan.
La historia es bastante sencilla y muy fluida, si bien no hay mucho que destacar pero tampoco es mala, el humor es bastante blanco, ideal para los pequeños de la casa aunque tampoco la pasarán mal los más grandes. Las actuaciones son buenas, sin mucho que destacar dada la narrativa; Ben Stiller, Owen Wilson, Ben Kingsley hacen un buen trabajo. Tendremos un pequeño cameo de Hugh Jackman que a muchos en verdad los hará botar de la risa. Cabe destacar que esta fue una de las últimas películas que filmo el ya fallecido Robin Williams donde se luce como siempre en su papel del presidente “Teddy Roosevelt”.
Los efectos son muy buenos y mejoraron mucho a comparación de su dos primeras entregas, el cómo cobran vida, el esqueleto del tiranosaurio Rex, estatuas antiguas y demás son animadas de una forma excelente. Aunque las locaciones se limitan a solo el interior del museo, están muy bien detalladas y cuenta con ciertas partes donde la animación hace gala.
Como recomendación, te sugiero que veas las dos primeras partes para entender unas cuantas cosas pero tampoco es requisito indispensable para ver esta tercera parte.
Una Noche En El Museo 3: El secreto de la Tumba es una película que si bien no es algo extraordinario ni fuera de lo común, es ideal para pasar un buen rato sin tener que lidiar con historias complejas o personajes profundos, simplemente es para estar un rato en familia y disfrutar el momento.
Calificación 8/10.
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