Review La Chica en la Telaraña
Basada en la novela escrita por David Lagercrantz tras la muete de Stieg Larsson, creador de la famosa serie de novelas Millenium, ha llegado a nosotros la nueva aventura de Lisbeth Salander con Claire Foy como esta nueva versión de la hacker justiciera y con Fede Álvarez como nuevo director. ¿Logra mantenerse esta película a la altura de sus antecesoras? Este es nuestro review de La Chica en la Telaraña.
La historia nos presenta a Lisbeth Salander (Clarie Foy) aceptando un trabajo para robar un programa –Firefall – capaz de controlar cualquier arma militar del mundo que está en mano de los americanos. El trabajo sale mal y ahora Lisbeth estará en el ojo del huracán, pues tanto la NSA (National Security Agency) como el Servicio Secreto Sueco irán tras ella. Eso sin mencionar también al grupo criminal que trató de matarla para conseguir el programa.
Lisbeth Salander siempre ha sido esa chica complicada y de pocas palabras, sin apegos emocionales. Sin embargo, es en La Chica en la Telaraña que podemos explorar el pasado que tanto ha querido olvidar, en especial luego de lo que sucedió con su hermana Camilla cuando eran pequeñas. Este acontecimiento permite que Lisbeth tenga una conexión con el hijo del científico que creó Firefall. Su misión no se convierte en sólo “recuperar lo que le robaron”, sino en proteger también al pequeño.
Cabe recalcar, que aquí también se presenta un cambio importante que contrasta con el resto de las películas. En La Chica en la Telaraña, Lisbeth ocupa el lugar principal de la historia y no solo es otra jugadora más.
La analogía en el título engloba de manera acertada la red de espías, criminales y oficiales corruptos a través de los cuales se desarrolla la película. No obstante, el guion prefiere enfocarse más hacia los momentos de acción y adrenalina que en la creación de tensión. Tenemos bastantes combates cuerpo y cuerpo y hasta persecuciones, pero no podemos dejar de pensar que la película siempre se está moviendo una misma rutina. Asimismo, la película encuentra su mejor momento irónicamente en el inicio, con una secuencia que nos presenta la versión que conocemos de Lisbeth Salander. No hay nada después que alcance ese punto dramático.
Claire Foy nos entrega en su papel una memorable Lisbeth Salander con las características que ya conocemos: ruda, volátil y misteriosa pero con una clara idea del bien y el mal. Su interpretación de esta justiciera hacker nos muestra la versatilidad de la actriz que con tan solo una mirada o una o dos palabras puede expresarse en su totalidad.
El resto del elenco tenemos a Sverrir Gudnason como Mikael Blonkvist, quien se supone ayuda a Lisbeth desenmascarar a los criminales, pero cuando Blonkvist hace algún avance, nuestra protagonista ya también lo hizo, así que su presencia es algo irrelevante. Por otro lado tenemos a Sylvia Hoeks como Camilla Salander, la villana en turno, y quien dado el pasado de ambas, presenta una adversaria bastante interesante.
VEREDICTO
La Chica en la Telaraña se queda como un thriller promedio. Claire Foy demuestra una vez más ese talento que la llevó a ganar el Globo de Oro y nos presenta esta otra faceta de Lisbeth Salander y su pasado. No obstante, la película se decanta más por los momentos de acción que por crear suspenso, alejándose un poco de sus antecesoras.
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