Después de su anuncio en mayo del 2016, Slender Man finalmente tuvo su estreno en agosto del 2018. Basado en el personaje nacido en creepypastas del mismo nombre, la película nos relata la experiencia de cuatro chicas intentando hacerse las valientes frente a los rumores del ente. ¿Vale la pena?
Wren, Hallie, Chloe y Katie son amigas y estudiantes de preparatoria que, como muchos a su edad, se sienten dueñas del mundo y no le temen a nada. Después de escuchar los rumores sobre un espectro llamado Slender Man, las chicas deciden juntarse una noche para intentar invocarlo. Es mediante un video que las cuatro quedan un tanto impactadas y comienzan a tener visiones y experiencias sobrenaturales envueltas alrededor del fantasma sin rostro.
Los papeles de las cuatro protagonistas son poco memorables y sin chiste. Ninguna de ellas logra darme una sensación de empatía o cuando menos lograr interesarme más en lo que están viviendo. El resto del elenco es igual de olvidable, lo cual es una lástima porque se tenía un gran potencial tomando en cuenta todas las historias y anécdotas que rodean a Slender Man.
Algo que sí hace bien el filme es introducirnos al espectro. Siendo un tema moderno (comparado con otros fantasmas/monstruos), mucha gente desconoce las historias que rodean al ente sin rostro. La película entra en los orígenes e influencias detrás de su creación, lo que hace más fácil al espectador conocer “los motivos” detrás de sus ataques.
La primera mitad de la película tiene muy buena premisa. La fluidez de la historia va a buen ritmo y llena de expectativas fuertes sobre lo que podría resultar. Tristemente todo esto se derrumba al comienzo de la segunda mitad donde tenemos un cierre abismal que deja un muy mal sabor de boca.
Slender Man dura un poco más de hora y media y sin embargo se siente tan pesada en ciertas escenas que da la sensación de estar viendo una película de más de dos horas. Esto no lo digo como cumplido ya que esta pesadez hace que uno se aburra y se impaciente al no tener una resolución concreta dentro de la trama.
Una gran culpa de esta falla recae nuevamente en el elenco. La actuación de todos resulta incluso patética en varias escenas y me llevó a una sensación de incomodidad de la que no me pude zafar. Otro problema grave que hace de todo el filme una experiencia desagradable son las numerosas escenas de alucinaciones por las que pasan las chicas; en lugar de asustar lo que hacen es impacientar y, a veces incluo, aburrir.
Para nada. Lo que sí tiene es su buena dósis de suspenso e intriga (durante la primera mitad). El problema aquí es que Slender Man llegó más tarde de lo esperado y su momento ya había pasado, lo que le quitó mucho interés global y la gente ya no tiene la sensación mórbida que nos habían provocado sus historias y videojuegos.
En conclusión, Slender Man es un intento fallido por llevar un éxito en internet a la pantalla grande. A pesar de dejar bien en claro su personaje, todo lo que rodea a la trama en la película es degradante para el personaje y sus aficionados. Si están interesados en ir a verla, no esperen la sensación que nos dejó hace varios años. No es un desastre total pero estuvo cerca, muy cerca, de serlo.
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