Fue una larga espera desde el Episodio VII (la cual nos dejó con un montón de preguntas) pero por fin se ha estrenado Star Wars: The Last Jedi, ¡y ya la vimos!
A continuación te platicamos qué nos pareció, y tranquil@, no hay spoilers en esta reseña…
The Last Jedi continúa exactamente donde nos dejó The Force Awakens, así que no hay un gran salto en el tiempo ni nada por el estilo. Tal y como vimos en la película anterior, la muerte de Han Solo y la destrucción de una base de La Resistencia le otorgó un gran podre y control a La Primera Orden sobre la galaxia. La princesa Leia Organa (Carrie Fisher) se las ve duras para recobrar la fe en sus tropas, mientras que Rey (Daisy Ridley) encuentra finalmente a Luke Skywalker (Mark Hamill) con esperanzas de que se una una vez más al bien y les ayude a recobrar el balance de la galaxia.
Suficiente para la sinópsis. Ahora, ¿qué tal se cuenta esta historia?
Siendo la película más larga de Star Wars en existencia (2 horas y 32 minutos), hay varias partes en donde se siente el ritmo más lento de ésta. No estoy diciendo que me haya aburrido, pero es bastante notoria la larga duración en el planteamiento durnte varias escenas.
Sin embargo, la resolución es impresionante. Gracias a dicho planteamiento, ningún personaje entra abruptamente en las últimas escenas y nada se siente fuera de lugar. Especialmente Finn (John Boyega) tuvo presencia estelar en esta entrega, y le dio mucha más fuerza a su papel, el cual sentí un poco desanimado en The Force Awakens.
Nuevos actores toman papeles importantes, como Benicio del Toro y Laura Dern. Estos nuevos rostros no fueron completamente memorables, pero le dieron una gran fluidez a la trama y nos demostraron una gran personalidad.
Rey y Luke toman un papel muy interno en esta entrega. La conexión entre ellos quizás no se sienta tan grande como Luke/Yoda en el pasado, pero me impresionó el nivel de misterio que se manejó entre estos 2 y quedé bastante satisfecho con la participación de ambos.
Los que sin embargo me dejaron decepcionados fueron Kylo Ren (Adam Driver) y Snoke (Andy Serkins). Sentí el Lado Oscuro de la Fuerza muy débil en este episodio y ambos personajes dejaron mucho que desear en sus participaciones.
Los efectos especiales son tal y como esperaríamos de esta saga. Me dejaron con un gran sabor de boca al sacar la medida perfecta de éstos. El soundtrack igualmente es espectacular y acompaña muy bien cada escena.
Algo nuevo (o al menos lo noté más esta vez) que implementaron en esta parte fue la añadida dósis de humor. La mano de Disney se sintió más que nunca, pero no es algo necesariamente malo. Las escenas cómicas me parecieron bastante agradables, aunque para otros quizás la seriedad en su galaxia muy, muy lejana sea algo de lo que disfruten más.
En conclusión, es una gran película y una excelente representación de este universo. No es la mejor en ningún aspecto, pero definitivamente la disfruté mucho más que el ep. 7 y me dejó entusiasmado por saber cómo terminará esta trilogía.
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