Fue en el 2013 cuando Guillermo del Toro nos entregó Titanes del Pacífico, un filme vibrante y emocionante de monstruos vs mechas, pero que apenas pudo asegurar una segunda parte. Para esta secuela hubo cambios importantes tanto en la dirección como en el libreto que terminan por afectar de manera negativa a la franquicia. ¿Por qué? Te lo platico en este review de Titanes del Pacífico: La Insurrección.
Han pasado 10 años desde que se canceló el apocalipsis y Jake Pentecost (John Boyega), hijo del héroe Stacker Pentecost, prefirió tomar el camino de rebelde que roba las piezas de los Jaegers caidos para venderlas al mercado negro. Por su parte, Newton Geiszler (Charlie Day) trabaja para una empresa que creará Jaegers tripualdos de manera remota, mientras que Hermann Gottlieb (Burn Gorman) continúa trabajando para Pan Pacific Defense Corps (PPDC).
Su negligencia y estilo de vida fugitivo lo lleva a caer en manos de PPDC junto con otra carroñera de piezas, Amara Namani (Cailee Spaeny), y ambos toman la decisión de enlistarse a PPDC para así evitar la cárcel. Un día, un Jaeger no registrado realiza un ataque en Australia, así que Jake y su compañero Nate (Scott Eastwood) salen a buscar respuestas, solo para descubrir que los Kaiju han vuelto… con ayuda de este lado.
No cabe duda que la ausencia del mexicano Guillermo del Toro es muy notoria, pues mientras la película original tenía un estilo visual muy peculiar, La Insurrección carece de ella, no tiene clase. Es como una réplica pero sin siquiera tratar de mantener el estilo.
El ejemplo más claro de esto lo podemos en los Jaegers, pues no hay diferencia entre los 4 mechas que vemos en pantalla más allá de las armas que utilizan. Si nos vamos a la primera película, cada uno de los Jaegers tenía una nacionalidad, un estilo de combate característico, mientras que en La Insurrección, el diseño de los mismos es poco relevante e imaginativo, carente de personalidad.
Realmente este tipo de películas es para el mero entretenimiento del espectador, y en ello cumple. Van a disfrutar las peleas de kaijus y jaegers, en varias ocasiones emocionantes, pero también carentes de ese sentimiento épico y absurdamente divertido que caracterizó a la original.
Titanes del Pacífico: La Insurrección vivirá a la sombra de su predecesora. Las batallas entre monstruos y robots gigantes será suficiente para atraer a los que buscan el espectáculo de combate este fin de semana, y será suficiente para ellos, aunque no podremos dejar de pensar qué hubiera podido ser mejor, quizás en las manos de alguien más.
Y así como Jake no puede superar aquel discurso de su padre, Uprising tampoco puede superar a la película original.
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