Los juegos olímpicos tienen historia a partir de la Grecia clásica, los cuales eran asociados a festividades. En estas se llevaban acabo competiciones atléticas, las cuales recibieron el nombre de juegos. Entre todos ellos los que alcanzaron mayor prioridad y popularidad cada cuatro años se celebraban en honor al Dios Griego Zeus, en el santuario de Olimpia. Por lo cual se les llamaron juegos Olímpicos.
Después de que Roma conquistara Grecia, a mediados del siglo II a.C. se empezó a disminuir la constancia del evento, y fue justo en el año 393 d.C. cuando el emperador Teodosio I abolió definitivamente los juegos Olímpicos de la Grecia Clásica.
Fue hasta el hasta el año de 1894 cuando Pierre de Coubertin lográ convocar en París una reunión a la que asistieron delegados representantes de organizaciones de quince países, y en la que se decidió la reanudación de los juegos y se fundó el Comité Olímpico Internacional (COI). Es así como los primeros Juegos Olímpicos de la era moderna se celebraron en 1896 en Atenas y participaron un total de trece países. Después de esos juegos, se continuo con la tradición de llevarlos cada cuatro años, siendo organizados cada vez por el COI, el cual se responsabiliza de mantener el espíritu la celebración de competiciones periódicas abiertas a atletas aficionados de todas las naciones sin distinción de credos, razas, ni consideraciones de tipo social o político.
Cabe mencionar que exceptuando los años 1916, 1940 y 1944 no se celebraron juegos olímpicos por las crisis provocadas por las guerras mundiales.
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