Jules Bianchi en el GP de Estados Unidos 2013. Imagen Giovani Espinosa

Merci Jules

Aquel funesto 1 de Mayo de 1994 perdimos a Ayrton Senna, un día después de perder a Roland Ratzenberger en el circuito de Imola. 21 años después, la Formula 1 no es la misma como legado de su muerte: escapatorias más amplias, mejores barreras, HANS obligatorio, cascos y monoplazas mucho más seguros, equipos de rescate más profesionales, helicóptero médico y sala de urgencias en el mismo circuito, pero tuvo que ser una maldita grúa la que nos volviera a arrebatar a uno de los nuestros.

Jules Bianchi en el GP de Estados Unidos 2013. Imagen Giovani Espinosa

Jules Bianchi en el GP de Estados Unidos 2013. Imagen Giovani Espinosa

 

Ayer, después de 9 meses en coma, Jules Bianchi comenzó la carrera de la eternidad. Jules, de tan solo 25 años, estaba destinado a ser uno de los más grandes. Muchas veces, cuando la gente deja de existir, la gente habla de supuestas virtudes que en vida no se conocieron. En el caso de Jules, todo el mundo en la Formula 1 las conocía y las reconocía. La cara de Esteban Gutierrez cuando en FIA Motorex le preguntaron sobre Jules lo dijo todo: «El asiento que ahora tengo en Ferrari, era de Jules Bianchi». Jules estaba destinado a ser piloto titular de la Scuderia, pero lamentablemente el destino decidió dejarnos sin poder ver al máximo sus virtudes al volante.

Humilde, tímido, enfocado en sus objetivos, así era el francés de 25 años, que logró puntuar con un Marussia en Mónaco en 2014. El vídeo que encontrarán sobre estas líneas muestra ese hermoso momento, le piden aumentar la distancia con un coche que por naturaleza era más rápido y lo hace! Gracias Jules por tus campeonatos en categorías inferiores, gracias Jules por recordarnos que podemos soñar a pesar de que todo este en contra. Gracias Jules por entregar todo para competir en este deporte. Gracias Jules, simplemente por existir.

Ahora nos toca a los que nos quedamos, y especialmente a quienes tienen decisión sobre las reglas, hacer que el legado de Jules sean muchos más años sin accidentes fatales, no solo en Formula 1, sino en todas y cada una de las categorías inferiores. No queremos llorar de tristeza y rabia, queremos llorar por un buen rebase o un gran campeonato. No queremos que haya más familias sin entender el porque un niño de 25 años no podrá bajarse de su auto después de dar una excelente carrera. Estoy seguro de que este sacrificio no será en vano y que la FIA hará lo necesario para que nunca volvamos a sentir este dolor.

Hasta siempre #JB17. Merci Jules.