Desde la pretemporada se hablaba de una ventaja importante por parte de los autos propulsados por Mercedes. Durante el Gran Premio de Australia vimos un Nico Rosberg dominante que se llevó la carrera sin mayores problemas; pero lo visto este fin de semana seguro preocupa a los rivales de las flechas plateadas. Lewis Hamilton dominó y colaboró para obtener el primer doblete por parte del equipo alemán desde 1955, pero parece que este año no será el último: las flechas plateadas son el rival a vencer.
Sin embargo, Sebastian Vettel demuestra que tiene manos para luchar por mantener su condición de Campeón del Mundo y se mete al podio después de una buena carrera… El impresionante Ricciardo tuvo problemas durante todo el fin de semana y especialmente durante el GP ¿Será el inicio de otra pesadilla para un australiano al mando de un Red Bull? Esperemos que no. Los Ferrari siguen luchando por destacar, pero hasta el momento Fernando Alonso no ha encontrado el ritmo necesario para luchar por la victoria… De Kimi Raikkonen mejor ni hablamos, parece que al finés no le sentó bien el cambio de equipo.
Los dos mexicanos en la máxima categoría tuvieron un fin de semana para el olvido: Sergio Pérez tuvo problemas con los frenos durante todo el fin de semana, pero su retirada antes de iniciar la carrera se debió a problemas hidráulicos. Por su parte, Esteban Gutiérrez tuvo que detener su Sauber cuando le reportaron que tenía problemas de refrigeración, algo crítico este año con los dispositivos electrónicos que incluye el motor. Las revanchas llegarán pronto, la siguiente semana en el Gran Premio de Bahréin, que será nocturno por primera vez en su historia.
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