Los Spartans de Michigan State derrotan a los Cardenales de Stanford, por un marcador de 24-20 en un gran juego defensivo por el Rose Bowl número 100, en está noche de miércoles en Pasadena. Los Spartans llevaron casa su primera victoria en el Rose Bowl desde 1988 y la primera victoria de la Big Ten en juego de la liga desde 2010. Por su parte, Stanford (11-3) sufre su primera pérdida tazón desde el Fiesta Bowl 2011.
Connor Cook lanzó para un récord personal de 332 yardas y pasó a Tony Lippett con un pase de touchdown de 25 yardas que rompió el empate a principios del cuarto trimestre, lo que llevó al N º 4 del estado de Michigan a la victoria sobre el No. 5 Stanford.
La defensa Michigan respondió después de un primer cuarto difícil en la que se rindió 146 yardas, entregando sólo 23 yardas y un primero y diez en el segundo cuarto. Pero eso no impidió que Stanford anotará, aunque, con Kevin Anderson regresó verdaderamente ante la intercepción de Connor Cook por un touchdown con poco más de dos minutos para el final para darles una ventaja de 17-7.
Los espartanos respondieron rápidamente, con Cook que olvidó su error para guiar al equipo en el campo y lanzó un pase de touchdown a Trevon Pendleton para que sea 17-14 al descanso.
En la segunda jugada de la segunda mitad, Cook conectado con Bennie Fowler para 60 yardas. La finalización concluyó con un gol de campo para empatar el partido por Michael Geiger.
En la siguiente serie, los espartanos tomaron posesión en la 27 Stanford después de una de 19 yardas por regreso de patada Macgarrett Reyes. Cook lanzó para Tony Lippett en una puntuación de 25 yardas. El punto extra de Geiger hizo 24-17 a favor de Sparty.
Los equipos intercambiaron patadas de despeje. Stanford realizó un gol de campo, y después de una mala retención llevó a una falsa improvisación y eventual sanción para el hombre inelegible campo abajo, Jordania Williamson pateó un gol de campo de 39 yardas. Stanford se acercó 24-20 con 4:15 por jugar.
Tras dos jugadas dejaron a Stanford con tercera y uno por jugar, pero la defensa de los Spartans se pusieron aguerridos, parando carreras consecutivas de Stanford para así cimentar la victoria.
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