Se dio lo improbable en Wembley este sábado y el humilde Wigan Athletic logró imponerse al millonario Manchester City en la final de la FA Cup, consiguiendo su primer título de máxima categoría en 81 años de historia.
Mancini tenía esta copa como única esperanza para maquillar una mediocre temporada en la que el City quedó último de la fase de grupos de la Champions League y vieron recuperar el título de la Premier a sus vecinos del United.
Si bien la diferencia de nivel entre ambos conjuntos en el papel era bastante amplia, el técnico italiano no quiso subestimar al rival y sentó al portero rumano Costel Pantilimon, que había defendido hasta ahora la meta del los citizens en la Copa, con un solo gol en contra, para dejar el puesto al arquero habitual en la liga: Joe Hart.
El City desde hace algunas semanas vive en un relativo estado de relajación en la liga, mientras que el Wigan en cada partido entrega lo máximo para tratar de salir de la zona de descenso. Posiblemente por estas razones fue que poco a poco los de Roberto Martínez se fueron apoderando del balón, en tanto que el City mostraba muy poco y se fue al descanso habiendo fabricado sólo una ocasión de gol, cuando el portero español Joel Robles atajó con los pies un remate de Tevez que muchos veían en la red.
En el segundo tiempo Mancini trató de desatascar el centro del campo retirando al francés Samir Nasri para encomendar al inglés James Milner la tarea de abrir el campo y subir las revoluciones de su equipo. Poco tiempo después, el técnico del City resolvió dar el inusual paso de sacar a Tevez del campo para meter al centrocampista inglés Jack Rodwell.
Al minuto 84, en la jugada más peligrosa del Wigan, Koné mandó un buen pase para Callum McManaman que ya se escapaba rumbo a la portería de Hart, cuando fue derribado violentamente por Zabaleta. El árbitro le mostró la tarjeta roja al argentino y el City se quedó con diez en la cancha.
Cuando toda la gente en Wembley ya se preparaba para la prórroga, llegó en tiempo de compensación un tiro de esquina por el lado derecho, Ben Watson se anticipó a su marcador y cabeceó a segundo poste para convertir la anotación que le dió el título a los Latics ante la incredulidad de la gente del Manchester City.
De esta manera el equipo de Mancini completa su fracaso rotundo versión 2012-13 al no poder levantar un sólo título, en tanto que el Wigan hoy celebra la victoria más importante de su historia, pero pronto tendrá que bajar de la nube para continuar con su difícil realidad en la liga.
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