Una de las razones por las cuales me encontraba muy emocionado de asistir al E3 es el dispositivo de realidad virtual que Sony se encuentra preparando y funciona junto con el PlayStation 4, conocido por el momento como Project Morpheus. En la exposición había la oportunidad de probar dos demostraciones aunque por cuestión de tiempo solo pudimos probar una de estas. Durante la demostración te pedían te sentaras en un sillón al estilo puff y te reclinaras hacia atrás, después de esto te colocaban los lentes y unos audífonos para crear una experiencia más completa. En este juego controlabas a un personaje que iba en una patineta o avalancha acostado y se dejaba caer de una colina, por lo que el control era solo moviendo la cabeza sin PlayStation Move o Dualshock 4 involucrado. Desconozco si los pixeles que lograba percibir eran por el demo o es directamente del dispositivo, pero esto se te olvida en el momento que comienza el movimiento y comienzas a caer en picada. Como el dispositivo cuenta con seguimiento continuo a tus movimientos indudablemente tu mente pasa a ser la conciencia de un cuerpo en el mundo virtual. El vértigo de la caída se hace presente al igual que el temor por chocar con alguno de los automóviles que te encuentras debajo, al igual que el cosquilleo que se presenta en subidas pronunciadas tomadas a gran velocidad.
Indudablemente Project Morpheus tiene mucho potencial de crecimiento y junto con el apoyo de desarrolladores pronto podremos jugar en nuestras cosas de manera futurista y como visto en una película de Sci-Fi. Pero como siempre, hay espacio para la mejora y aunque hay una notoria diferencia en el diseño en comparación con el Oculus Rift el funcionamiento del producto no es muy diferente.
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