Desde 1991 hasta 2018. Desde Street Fighter II hasta Dragon Ball FighterZ. El género de peleas en los videojuegos ha marcado mi vida en altas y bajas pero siempre con algo nuevo que ofrecer. La adrenalina envuelta en cada batalla es lo que siempre hace que busque lo más novedoso de la industria y lo que me mantiene ansioso por lo que le deparará el futuro. Hablemos un poco de su historia.
Sin lugar a dudas, uno de los mejores momentos del género fue con el apogeo de las «maquinitas». Street Fighter II: The World Warrior era el líder indiscutible en numerosas localidades y su arcade de las más cotizadas por los ávidos jugadores de esas épocas. Fue este título el que marcaría el comienzo de una etapa que hasta el día de hoy sigue con su llama encendida, sin embargo siempre se van a extrañar aquellos momentos de tensión y diversión al competir cara a cara y demostrar tus habilidades con los chicos de la cuadra.
Capcom había inspirado a miles de desarrolladores alrededor del mundo a seguir el mismo camino. Mortal Kombat sería el siguiente en marcar una pauta que a su vez también le daría a otros tantos más ideas para seguir innovando. Estos dos titanes del género serían los reyes del este y oeste en el mundo con sus obvias semejanzas pero notables diferencias. De ellos tendríamos nuevos nombres que hoy en día siguen resonando en las cabezas de los veteranos y que los novatos terminarían por conocer tarde o temprano como The King of Fighters (el crossover de SNK) y Killer Instinct (la respuesta de Rare hacia Mortal Kombat).
Este fenómeno llegó después a nuestras casas gracias al Super Nintendo. Los niños ya no tendrían que salir a buscar la experiencia que una consola ahora les ofrecía con control en manos desde sus habitaciones. Tanto Street Fighter como Mortal Kombat llegaron a la plataforma, mientras que otros nombres comenzaban a surgir lenta y discretamente aunque no con la popularidad de estos últimos como ClayFighter, Primal Rage y los títulos de Dragon Ball Z.
SNK comenzó a dominar el mercado y a robarse muchos fanáticos del género en varias partes del mundo (especialmente México) por lo que Capcom idealizó su propia idea crossover y nació de esto la serie Versus. X-Men vs Street Fighter, Marvel Super Heroes vs Street Fighter y Marvel vs Capcom se convertirían inmediatamente en bombas que llegaron a definir un subgénero que después veríamos en otros títulos (Skullgirls).
Los videojuegos en 3D también estaban dando de qué hablar. Virtua Fighter comenzó a su vez otro género que ofrecería más realismo a las batallas (en algunas puntos) que terminó por convertirse en otro ícono de la industria. Títulos como Tekken y Soul Edge/Calibur nacerían de esta pauta e incluso Mortal Kombat terminaría por cambiarse al plano tridimensional en vista de la popularidad en ese tiempo (lo cual fue su peor error y el comienzo de la decadencia de Midway).
Nintendo no se iba a quedar atrás. Siendo los indiscutibles genios que son, implementaron su propia fórmula de jugabilidad mezclando a sus íconos más populares del momento para crear lo que hoy conocemos como Super Smash Bros. Esta franquicia ha tenido debates muy controversiales entre la comunidad actualmente sobre su estadía como un tradicional título de pelea. Pero lo que nadie puede negar es su inmensa popularidad entre jugadores de todos los gustos y llegándose a convertir en uno de los títulos más esperados por parte de la compañía en cada nueva generación.
Hoy en día sin embargo la llama no está tan encendida como en aquellos años. La gente de hoy prefiere jugar shooters, MOBAS y Battle Royales a estarse dando trancazos uno a uno en juegos de pelea.
¿Por qué? En mi opinión personal diría que por dos simples razones: la accesibilidad y la unión de jugadores.
Los juegos de pelea siempre han tenido una curva amplia en cuanto a ejecución, siendo unos más complicados de dominar que otros. En años anteriores la competencia en aspectos del multiplayer no era tan vasta como hoy y los jugadores (en especial los más casuales) perfieren jugar un título que no requiera de mucha práctica y sea igualmente divertido. No estoy diciendo que los otros géneros no tengan su debida dificultad (porque la tienen) pero con tantas opciones actualmente las personas van a preferir el menos demandante.
En cuanto a la otra razón, los jugadores de hoy prefieren hacer equipos con sus amigos y derrotar a otros que jugárselas en combates de uno contra uno. Con internet y redes sociales de por medio, la comunicación entre los gamers es como nunca se vivió en los 90´s y con esto llega la emoción de jugar juntos como si estuvieran sentados en el mismo sillón. Aunque los títulos de pelea también unen a la gente, no lo pueden hacer a la escala como lo hacen juegos donde 100 personas participan en un combate a muerte… y esto sin contar la estrategia y emoción de jugar juntos, lo cual es la moda el día de hoy.
¿Qué hacen las compañías para cambiar esto? Lamentablemente no hay mucho que se pueda lograr en el segundo apartado; lo último visto es algún modo especial como Party Battle en Dragon Ball FighterZ o 8-Player Smash en el crossover de Nintendo (también tenemos eslabones perdidos como Dissidia Final Fantasy NT), sin embargo la base fundamental de un juego de pelea siempre será un combate de uno contra uno y eso es algo que jamás se podrá cambiar.
Afortunadamente la accesibilidad es más modesta que antes aunque las compañías deben cuidar este punto porque termina siendo una arma de doble filo; le das gusto a los jugadores casuales pero enfadas a los profesionales con mecánicas que les disgustan. Por mencionar un ejemplo tenemos The King of Fighters XIV y su sistema de auto combos, lo cual acerca a mucha gente a probar su primer KOF pero deja decepcionada a la comunidad leal de la franquicia.
En conclusión, no es el momento más oscuro del género pero tampoco el mejor que ha tenido. Su comunidad también ha sido muy debatible por su comportamiento ante numerosos actos de la industria pero eso pasa en todos los géneros… es algo natural en el gamer de hoy. Sin embargo quisiera cerrar diciendo que me ha dejado un muy buen sabor de boca lo último que he probado y viendo que las empresas están en mejores momentos que hace tiempo (no todas) tengo un muy buen presentimiento de que los juegos de peleas seguirán con un gran ritmo hacia un mejor futuro.
Y quién sabe, quizás en algún momento tengamos nuestro primer título de peleas como mejor juego del año.
¿Les gustan los juegos de peleas? ¿Prefieren que sean tradicionales o que usen mecánicas más inusuales y enfocadas a divertirse entre amigos? ¿Cuál es su favorito?
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