Hola de nuevo:
Después de la competencia que se está llevando a cabo y poco a poco se va revelando quien se quedará con el trono, gracias a las preventas entre la serie de Battlefield y Call of Duty (de Infinity Ward) ambas con su tercera entrega, se veía venir que Call of Duty tendría el mayor éxito en cuanto a ventas se refiere.
EA al ver la gran amenaza que representa la serie de Call of Duty para sus juegos de Disparos en Primera Persona (FPS) decidió solicitar los derechos de la U.S. Military (Ejército de Estados Unidos) para que ellos sean los únicos que lo puedan utilizar para la siguiente entrega, así que para el siguiente juego podemos ver que la serie de Call of Duty tendrá que idearse algo para poder sobresalir (rompiendo claramente con la secuencia que lleva su serie tan popular Modern Warfare).
A esto en el ámbito económico se le conoce como prácticas monopólicas, y que lo único que consiguen es que la industria sufra un golpe severo, al impedir que la competencia participe con lo mejor de sí (haciendo que se venda menos en la industria y solamente beneficiando al monopolista (EA)). En lo particular yo como consumidor pensaba adquirir ambas entregas, pero gracias a esta jugarreta que me parece muy sucia (que recuerda a las peleas de niños pequeños) he decidido no adquirir el BattleField 3.
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