Ori and the Blind Forest fue un grandioso juego de Moon Studios, y que gracias a Microsoft, pudo ver la luz en el 2015. Dos años más tarde, fue anunciada la secuela Ori and the Will of the Wisps en E3 2017, pero no fue hasta esta edición, un año después, que por fin pudimos probar un demo.
Una vez más tomamos el control de Ori, ese espíritu guardián, en este plataformero de tipo metroidvania que implementa algunas nuevas mecánicas.
Mi sesión con el demo fue en un mundo de arena, donde lo primer que pude observar fue que Ori ahora cuenta con distintas habilidades. A lo largo de tu aventura podrás ir encontrando algunas habilidades que podrás utilizar de acuerdo a tu estilo de juego o tus preferencias de combate; estas habilidades se usan en los 3 botones de ataque (X, Y, B). Por ejemplo, puedes tener un arco para hacer daño a distancia, o si lo prefieres, cambiarlo por la posibilidad de usar energía para curarte.
Asimismo, el movimiento de Ori también añade algunas nuevas mecánicas. En el demo tuve que hacer uso de dos de ellas, la primera era el poder cavar para moverme a través de la arena como si Ori estuviera nadando en un mar color marrón. Pero el poderme moverme en la arena para atravesar algunas secciones y encontrar secretos no era el único beneficio, podía utilizar esta mecánica para impulsarme y salir disparado a áreas más altas e inalcanzables de alguna otra forma.
Otra mecánica nueva fue que ahora eres capaz de utilizar un grapple para moverte por algunas zonas donde el suelo está lleno de peligros.
Ori and the Will of the Wisps se siente igual de bien que su predecessor, con nuevas funcionalidades que complementan a nuestro vistoso personaje en un juego sumamente fluido y visualmente atrayente. 20 minutos me bastaron para querer buscar este título una vez que llegue el próximo año.
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