Vaya manera de comenzar el día… Microsoft ha abierto la cartera una vez más para hacerse con Activision Blizzard, publisher del cual en los últimos meses se habló más por sus escándalos que por sus juegos.
La compra está tasada en $68.7 mil millones de dólares, siendo así la adquisición más cara en la historia de Microsoft. Para comparar, la compra que realizaron de Bethesda (ZeniMax) en 2020 fue de apenas $7.5 mil millones de dólares.
Por el momento, Activision Blizzard y Microsoft seguirán trabajando de forma independiente. Una vez finalizada la transacción, Activision tendrá que reportar a Phil Spencer. Asimismo, se dice que Bobby Kotick se mantendrá al frente del Publisher, aunque esto podría cambiar eventualmente. La salida de Kotick es algo que los trabajadores han pedido en las últimas semanas y sería parte del cambio de rumbo que le caería bien a Activision.
Hablando ahora de franquicias, Xbox se hará con un repertorio sumamente atractivo que incluye a Call of Duty, Overwatch, StarCraft, World of Warcraft e irónicamente, Crash Bandicoot. ¿Se convertirán en exclusivas? Muy probablemente, aunque no se menciona nada al respecto
¿Qué estudios se lleva Microsoft con la compra de Activision Blizzard? Lo siguiente:
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