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En algunas ocasiones hay videojuegos que se salen de los estándares del mercado, terminando en ocasiones en un desastre total o bien en un nuevo camino que servirá como referencia para las próximas generaciones. Shadow of the Colossus es uno de esos juegos, un juego que tiene un solo tipo de obstáculo a vencer: los 16 colosos.
¿ Cómo puede un juego basado únicamente en peleas con jefes ser tan entretetenido y capaz de crearte una empatía hacia el protagonista (Wander) con tan pocas escenas? Es esta la magia que caracteriza a esta obra desarrollada por Team ICO. La historia comienza cuando Wander lleva con ayuda de Agro (El caballo de Wander) a una joven (Mono) hacia un altar realizando un trato con Dormin (un espíritu) y ofreciéndose a derrotar a los 16 colosos a cambio de devolverle la vida a Mono.
Inmediatamente después de esta animación comienza el juego y gracias a las habilidades de tu espada puedes utilizar el reflejo de los rayos del sol como guía para saber en donde se encuentra el próximo coloso a enfrentar así como encontrar sus puntos débiles antes de intentar pararte frente a ellos. Lo interesante del juego es que el camino para llegar a veces requiere que Agro te deje en lugares alejados de donde enfrentaras a los colosos, pues el terreno no le permite pasar, o a veces te acompañe y se convierta en una pieza fundamental para poder ganar la batalla.
Las habilidades que posees como Wander son sencillas, el nadar rápido, trepar y sujetarse consumirán un círculo de resistencia que al agotarse te dejará vulnerable a cualquier ataque en lo que este se recupera, también podrás utilizar una espada o un arco como arma, aunque el arco solo te permite bajarle poco de vida al coloso y llamar su atención, la espada se convierte en la única herramienta que te permite acabar con los colosos al clavarla en sus puntos vulnerables. Al utilizar a Agro puedes utilizar las mismas habilidades, a excepción de trepar con él, pero te permite alcanzar tus objetivos con mayor facilidad y rapidez.
Agro no es el caballo común que vemos en los juegos de video que solamente sirve como medio de transporte, sino se convierte en el único amigo y compañía que tendrás a lo largo del juego, manteniéndose a una distancia segura de los colosos pero siempre cerca de ti por si lo llegaras a necesitar, por eso cuando llegas a ver que un coloso lo va a pisar te causa la reacción de gritarle para que escape y salga sin heridas. Cuando decides llamarlo dependiendo de la distancia Wander le hablara como si lo tuviera al lado, le gritará o silbará si ya se encuentra muy lejos.
Aunque el juego consista en acabar con 16 colosos nunca se vuelve repetitivo ya que todos son como un castillo el cuál tienes que escalar para derrotar y para poder trepar a ellos tienes que formular una estrategia, el camino para llegar con cada uno también es diferente si antes dabas vuelta a la izquierda en una encrucijada el ir a la derecha te llevará a un bosque con una cascada, desierto o una laguna, que se convierten en el terreno para las batallas con los colosos. Después de terminar el juego se abren dos opciones, la primera es iniciar un juego nuevo más difícil o uno normal que te permite pelear directamente con los colosos y te dará herramientas o trajes que te facilitarán las batallas, además de que hay frutas y lagartos que al recogerlos te aumentan la vida y el círculo de resistencia, estos objetos cambian dependiendo de la dificultad del juego.
Tal y como les decía al inicio este juego tiene mucho más implicación emocional que cualquier otro, el desafío que representa el llegar a los colosos y los colosos en sí se vuelve divertido y la historia tiene un desenlace bastante particular. Mi recomendación es que si pueden adquirirlo ya sea junto con ICO o bien directamente de la PSN lo hagan pues es un juego bastante entretenido y fuera de lo común.
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