Hablar de Dark Souls siempre es hablar de palabras mayores, en especial con esta tercera entrega, ya que el estudio From Software ha decidido darle fin a la trilogía princicpal. Hidetaka Miyazaki está de regreso como Director del juego y es notorio el arte renovado con una esencia de Bloodborne.
El juego se desarrolla en Lothric, el reino de los Señores de las Cenizas, y con lo cual hacen que se relacione directamente con el primer Dark Souls. La ceniza está por todos lados, lo cual desde el intro te dan un interesante incentivo de lo que se tratará la historia.
Todo indica que esta aventura se desarrolla generaciones posteriores de lo ya visto en los primeros juegos. Tu misión es aniquilar a los señores que fueron poseedores de la primera llama para poder entregar un tributo y de esta manera seguir con el ciclo sin fin del «Primer Pecado» (llamado así la interrupción de los ciclos que nos habían explicado en los anteriores juegos).
El gameplay fluye de manera constante, siempre hay algo de que estarse cuidando, ya sea de algún jefe de área o hasta los enemigos comunes más comunes representan un gran peligro; inclusive a veces son más difíciles de matar que un jefe porque aparecen sin que lo notes. En Dark Souls III hay que andar con la guardia en alto, caminando con cautela para cuidar tu sangre por si tienes que pelear en alguna mazmorra.
El tono medieval sigue presente en todo el juego, armaduras, dragones, flechas, velas, espadas, baúles, castillos, senderos, todo absolutamente todo se encuentra en armonía con el arte del juego. El juego es impecable en ese aspecto, inclusive el inglés que se usa es perfectamente manejado para que la atmósfera medieval te envuelva dentro del ambiente gótico-medieval en el que se desarrolla. Todos los escenarios que verás son extraordinarios y con lujo de detalle, sin importar que se trate de las montañas o un pantano o el interior del castillo, todo se ve increíble.
Existen muchos secretos en el mundo de Lothric y varios caminos por recorrer. Explorar todos los rincones es muy gratificante, en especial cuando te encuentras algunas recompensas que ayudarán en tu travesía.
Para avanzar hay que morir, ese es el modo en el que se desarrollan los Dark Souls. Aquí entra en juego tu habilidad para memorizarte los ataques del enemigo y aprender a leer sus movimientos; seguramente morirás en el primer intento, sobre todo cuando estés enfrentando a los jefes. Así que aguas, porque ya sabes que morir significará perder todas tus almas recolectadas y empezar desde tu última fogata.
Dark Souls es famoso por su dificultad, y esta tercera entrega no se queda atrás. Para un principiante será todo un reto desde el inicio, pues después del “tutorial” del juego comenzará esta desafiante aventura con un jefe. Así es, tan solo 5 minutos de haber iniciado te la van a dejar caer con tu primer gran enemigo.
Así como tú tienes un estilo de combate – basado en la personalización de tu personaje y tus armas y hechizos –, los enemigos también tienen uno, y podrán sorprenderte una que otra vez con sus movimientos. Y cuidado con tus enemigos, algunos podrán estar escondidos entre la oscuridad mientas que otros te estarán esperando donde menos imaginas (te estoy hablando a ti, p***e cofre del “tesoro” come hombres).
El sistema de ataque es beneficiado por las tantas armas que puedes encontrarte en la aventura. Hachas, espadas, arcos, escudos, magias, ropa y demás lo puedes encontrar como recompensas o adquirirlo con el uso de las almas. Creo es el punto más crítico e interesante, si no matas no obtienes almas y sin almas no puedes comprar, así que dependerá de ti que tanto quieras comprar items, o más bien digamos, dependerá de ti qué tanto quieres que se te dificulte el juego. El centenar de armas y hechizos a tu disposición le dan una gran variedad al juego para encontrar la mejor manera de seguir adelante.
Las locaciones para descansar están distribuidas de forma en que tengas que explorar para poder encontrar alguna, es todo un alivio el poder saber que venciste a los enemigos y encontrar un Bonfire para poder seguir tu aventura, esta mecánica sin duda es de los puntos más fuertes del juego pues se siente muy gratificante.
Por último, mencionar que el sistema online puede resultar muy provechoso para algunos, en especial los principiantes, pues puede ser que se encuentren con otros jugadores y puedan invocarlos para que se ayuden. A mí en lo particular me ayudaron a vencer a uno de los jefes.
Veredicto: La historia se vuelve muy interesante conforme avanzas y seguro te impresionarás por los enemigos que hay que enfrentar, mientras que los sustos y los corajes están a la vuelta de la esquina. El apartado técnico en algunas partes el juego corre a la perfección pero en algunas zonas tiende a alentarse solo un poco. Si estas interesado en adentrarte en los juegos de Dark Souls este sería un buen momento para hacerlo, recuerda que hay muchas generaciones de separaciones entre cada uno de los juegos. Puntos negativos a resaltar serían las caídas de framerate y uno que otro bug en los escenarios, por lo demás es un juego con mucho reto.
Dark Souls III arde como uno de los mejores títulos de este año, lleno de oscuridad y desafío y mundos apantallantes.
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