[Review] Deadlight: Director’s Cut

La lista de juegos con temática del holocausto zombie es enorme actualmente. Parece que fuera ayer cuando el género empezaba con el título de Resident Evil. Pero hoy en día ya hay innumerables por lo que cuesta mucho trabajo que alguno nos enganche o tenga esa esencia donde te genere ese sentimiento de suspenso o tensión.

Pero existe un juego que realmente podría llamar tu atención si eres fan de los muertos vivientes y todo lo que tenga que ver con ello. Un título que salió por allá del 2012 y ahora llega a la nueva generación remasterizado y renovado, por así decirlo. Nos referimos a Deadlight: Director’s Cut, desarrollado por el estudio Tequila Works y en su momento distribuido por Microsoft Studios (ahora por Deep Silver en next gen).

El argumento tiene lugar en Seattle de 1986 después de la inminente destrucción de la sociedad a raíz del brote de un virus que reanima a los muertos. Randall Wayne, un guardabosques de origen Canadiense, es uno de los pocos sobreviviente del evento, y que se ha separado de su esposa Shannon y su hija Lydia. Randall ha llegado a la ciudad de Seattle donde según la información que circula es de las pocas ciudades catalogadas como un «Punto Seguro. Él está convencido de que aquí es donde se encuentran su esposa e hija por lo que emprende un viaje en compañía de su amigo y compañero, Ben Parker. Por si fuera poco, Randall se ha unido con un grupo de otras tres personas; un oficial de policía llamado Sam y dos hermanas gemelas, Stella y Karla.

Al comenzar el juego, Randall le disparara a Karla en la cabeza, ya que ha sido mordida y está a punto de convertirse en una «sombra» (nombre con el que se conoce a los zombis). Sam y Stella regresan al almacén en el que se han refugiado, pero el edificio es atacado por las sombras que han sido atraídos por el disparo. El trío huye de ahí, pero Randall decide ser la distracción para que ellos puedan escapar pero él les asegura que llegará al punto de seguridad, y se reunirá con ellos allí. Es entonces cuando una travesía llena de grandes peligros como “La Nueva Ley», una organización que elimina a quien no se alié con ellos o caminos peligrosos, comienza para nuestro protagonista quien está decidido a reunirse con su familia cueste lo que cueste.

Al ser del género sidescrolling hace que sea el primer punto a destacar pues normalmente estamos acostumbrado a que sean en primera o segunda persona y podamos explorar extensos lugares. Aquí estamos limitados a un camino lineal pero si pensaban que eso vuelve al juego aburrido o predecible, están muy equivocados, porque tendrás que tener cuidado por donde caminas al estar lleno de trampas, abismos o saltar de grandes edificios.

La presión se siente al momento de estar corriendo por tu vida sobre todo porque tendrás que tener gran visión para poder librarte de las sombras pero al mismo tiempo no caer en algún lugar donde puedas morir. El juego realmente pondrá a prueba tu ingenio y paciencia, no es para menos cuando los puzzles no son nada fáciles y en momentos solo cuentas con algunos segundos para poder continuar tu travesía.
La ambientación es excelente, tétrica, depresiva y oscura.

Realmente se refleja el escenario del fin del mundo en todo su esplendor, además de que recuerda mucho a otro título: Limbo. Sin embargo, no cabe duda que el apartado gráfico es asombroso gracias a la cantidad de detalles que podremos ver. Aunque muchas veces confundirás algunos elementos que en vez de ayudarte te llevarán a una muerte segura.

El objetivo del juego claramente es sobrevivir por lo que evitar a estos seres que han regresado a la vida es tu máxima prioridad. Puedes enfrentarlos, claramente, pero aquí es donde el juego te pone aún más a prueba al tener armas con munición limitada así que por tu bien trata de evadir todo contacto con ellos; eso es lo que hace que la sensación del survival horror verdadero este de vuelta.

El realismo está presente en este título al ver cosas como el que si atacamos cuerpo a cuerpo a un de estos entes o estamos mucho tiempo colgados de un sitio, empezaremos a cansarnos, y podremos notarlo en nuestros puntos de salud y en como la escena se torna de un color gris, indicando que necesitamos recuperar el aliento. Todo esto acompañado de una excelente banda sonora que encaja a la perfección con el tono oscuro y desalentador del juego.

No obstante, el juego tiene sus fallas en varias cosas, empezaremos con la manera de moverse del personaje que en muchas ocasiones no hace lo que tú quieres, y eso en cierta parte del juego será un dolor de cabeza debido al grado de habilidad que deberán tener ahí. Esto me lleva a comentar lo siguiente: la historia es corta, al grado de poderse acabar en 3 o 4 horas, pero como mencione, llegarás a una parte donde tendrás que echar mucho coco para poder pasar y vaya eso no está mal incluso se agradece que sea un reto pero después tendremos niveles que podrán pasar casi cerrado de ojos.

De vez en cuando te toparás con escenas de acción en las que tendrás que escapar. Estas están muy bien logradas, y tienen cinemáticas con gran calidad de animación. Sin embargo, el problema del control y la precisión es algo muy latente. Esto ocasiona que te retrases demasiado y frena la fluidez del juego.

En esta edición los extras no han cambiado, teniendo Las Memorias de Randall por ejemplo, donde encontrarás cosas como el arte conceptual o una galería de secretos que vas recolectando a lo largo del juego a través de un diario e incluso mini juegos.

Lo nuevo que se implementó fue el modo supervivencia, donde nos pondrán a prueba para ver cuánto tiempo duramos antes de que una horda inmensa de sombras nos quiera devorar. Incluso podremos comparar nuestro tiempo con el otros jugadores del mundo.

Deadlight es un juego fascinante y si eres de las personas que se fijan mucho en los detalles amaras este juego pero si no eres de los que tienen paciencia ni te late tanto este género será todo lo contrario.

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