El primer Hand of Fate fue un indie que se atrevió a zurcar rumbos inexplorados en cuanto a la jugabilidad, y terminó siendo algo innovador y querido por muchos jugadores. La secuela sigue esta misma premisa, pero esta vez con muchas mejoras y nuevas mecánicas para buscar algo aún más memorable. ¿Lo consiguió?
En Hand of Fate 2 (al igual que el primero) tú eres el creador de tu propia historia. Claro, la base es la misma para todos: eres un aventurero sin nombre que pasó por innumerables travesías para llegar a la caravana del misterioso Dealer, pero son estas travesías lo que nosotros podremos crear.
A través de 22 desafíos, nosotros haremos un deck de cartas que a su vez contarán nuestras aventuras. Y con varias decisiones por tomar en cada punto de estas aventuras, ninguna historia será igual a la siguiente.
¿Confundid@? En el gameplay entraré más a fondo…
Ah, lo que enamoró a miles de jugadores desde el primer HOF. Verás, se trata de una variación de Dungeons & Dragons, pero usaremos cartas para formar una serie de desafíos que a su vez conformarán una aventura completa.
En este tipo de juego tabletop, los factores de suerte juegan un gran papel. Tiraremos dados, jugaremos ruleta e incluso tomaremos distintas decisiones que nos llevarán a otras rutas y con diferentes conclusiones a nuestra historia.
Sin embargo, la habilidad de cada jugador también juega su propio papel. Antes de cada aventura, armaremos un deck de cartas que incluirán los lugares que visitaremos, el equipo y armamento que encontraremos en el camino, la comida y oro con la que iniciaremos la aventura, y los compañeros que se nos unirán en las batallas. Es aquí donde la originalidad de HOF realmente brilla, y las nuevas adiciones le dan mucha ventaja a la secuela sobre el primer juego.
Lo que aún necesita pulirse sin embargo es el combate. El estilo “Arkham” de las batallas es simple, pero muy monótono y no del todo responsivo. Aún se siente un poco flojo este apartado y es tan monótono que te aburrirás después de un tiempo. No me malentiendas, es una mejora notable de la precuela, pero aún tiene potencial para mucho más.
Nuestros seguidores son un poco torpes y no ayudan mucho en los combates, pero traen consigo habilidades especiales dentro y fuera de las batallas que le dan más variedad a las aventuras. Además, cuentan con sus propias misiones especiales, y tienen personalidades memorables.
De nuevo, en el aspecto tabletop y todo lo que rodea la atmósfera del Dealer y las cartas es el punto fuerte aquí, mientras que en las batallas los personajes lucen algo… extraños.
Podremos elegir nuestra apariencia. Aunque las opciones de personalización son escasas, se agradece algo así en un indie. Sin embargo, nuestro aventurero no dejará de lucir raro (por no decir malo).
La música queda bastante acorde con el resto de la temática del juego y cuenta con piezas muy impresionantes. Al principio quizás no te des cuenta, pero la mitad de la sensación rústica del juego es gracias a su soundtrack bien implementado.
La interfaz de cada menú es fácil de leer y el arte dentro de las cartas también es muy agradable. En general, la manera en que cuentan cada historia realmente me intrigó y me hizo sentir más de lo que otros juegos, y éste lo hizo con puro texto.
Eso sí, habrá mucho que leer. Si no te gusta esto en un videojuego, entonces seguramente vas a sufrir bastante con el impresionante tiempo que estarás leyendo.
Un problema es en las pantallas de carga. No son problemas de tiempo, pero sufren de latencia y sucede esto en cada una, sí, CADA UNA.
El Dealer tiene una gran personalidad, y le da un aspecto místico a todo el juego. Es un gran personaje, y tendrá varias líneas de diálogo para alimentar tus aventuras.
El elemento roguelike del juego le da mucha rejugabilidad a las aventuras, y con el inmenso número de cartas por coleccionar y usar en diferente orden, todo junto te otorgará muchas horas de diversión.
Lo malo aquí es en el apartado de las armas. Son muy pocas y similares entre sí, lo que le da otro golpe bajo al combate. Los enemigos que encontrarás también tendrán muy poca variedad y repetirán el mismo ataque una y otra vez.
El modo endless aún no está disponible, pero llegará en las primeras actualizaciones del juego. Asumiendo lo visto en el primer juego y con todos los cambios en éste, este modo seguramente tendrá enviciado a medio mundo una vez sea lanzado.
Hand of Fate 2 vuelve a revolucionar y se superó a sí mismo en todos los apartados. Todavía necesita muchos ajustes, pero no son de gravedad extrema y escasean comparándolos con todo lo que mejoraron. Es un indie con muchísimo potencial, y uno que te entregará experiencias únicas y muy gratificantes.
Altamente recomendable para cualquiera que disfrute de un buen tabletop/roguelike. Lo disfruté bastante, y pienso sacarle muchas más horas de juego.
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