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[Review] The Legend of Zelda: Breath of the Wild

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Ya sé que me van a decir, «Alan no me importan tus argumentos , porque eso es un dragón!!» y así es, después de una larga espera al fin llega a nosotros Breath of the Wild, un juego que promete revolucionar no solo el mundo de Zelda si no también el de los Open World y aquí está nuestro review.

Historia

Después de 100 años de dormir en una cámara de recuperación, Link ha perdido la memoria y lo único que sabes es que la Calamidad Ganon ha tomado el control de todo Hyrule, que ahora está rodeado de bestias por todas partes.

La Zelda más llorona, el Link más débil y el Ganon más fuerte le dan a este juego una historia bastante al estilo anime, pero que no tiene la complejidad de un Ocarina of Time, Majora’s Mask… o bien que ninguno de los otros Zeldas.

La historia es escasamente contada por los eventos de las misiones principales, sin embargo hay una serie de fotografías que te muestran terrenos que visitaste hace 100 años, por lo que al pararte sobre ellos recordarás ciertos eventos acontecidos en el pasado, no necesariamente en el orden que se dieron. Por esta razón los puedes revisitar en el menú, ya enumerados, para que no te compliques en acomodarlos en tu cabeza.

El doblaje a inglés es bastante malo y poco gratificante y en este apartado me permito felicitar a mis compatriotas que hicieron un magnífico trabajo con el doblaje al español.

Link siempre ha sido mudo, es decir nunca veías sus diálogos, pero ahora que ya hay cutscenes con voz es un poco gracioso que cuando le hablen no les conteste o parece que no les hace caso por que el está en un nivel superior a ellos.

No me hables como si fuéramos iguales!!

La estructura de mundo abierto les complicó bastante la narrativa de la historia a tal grado que puedes acabar el título sin saber que pepinos pasó en este mundo.

Modo de juego

Aquí es donde surge toda la magia de Breath of the Wild, un juego que es tan abierto que si sabes a donde ir puedes acabar la historia principal en menos de una hora. Claro que si lo intentas por esta vía y al no haber acabado con los demás jefes tendrás que enfrentarlos a todos en el castillo final.

Podríamos decir que (casi) todo lo que alcanzas a ver es explorable, y para llegar del punto A al punto B lo que puedes hacer es volar por los cielos, ir a caballo, venado, oso, en foca de arena, nadando, en lanchita o hasta caminando, así de amplias son las posibilidades y al ser un mapa gigantesco no encontrarás ninguna restricción para la cantidad de fast travels que puedes hacer.

Los puntos que desbloqueas para fast travel son aquellas torres gigantescas y los santuarios, los cuales no necesitas superar para abrir el punto de traslado, por lo que siempre que veas uno acércate a desbloquear el punto de traslado y ya luego decides si entras o huyes en sentido contrario. Los caballos no son tan accesibles como en otros títulos, pero una vez que los registras en los ranchos puedes llamarlos para acortarte los tiempos y no pasarte corriendo a todos lados.

Estos santuarios son bastante interesantes, tienen pequeños acertijos o combates que reemplazan en su mayoría la figura de los templos de la franquicia y que te sirven para alimentar tu apetito de resolver este tipo de problemas. Al superarlos obtendrás un orbe espiritual y en algunas ocasiones un arma especial. Y son más de 100 los que podrás encontrar en el juego.

De forma similar a esto encontrarás los «templos» principales. Para acceder a ellos tendrás que iniciar una batalla épica después de haber conocido a la tribu involucrada y adentro solo se trata de acceder a algunos puntos clave, para llegar a la batalla final, sin items, llaves o mini jefe.

Los orbes que obtienes en los santuarios te sirven para cambiarlos al rezar las estatuas de la diosa, y puedes cambiarlos por más stamina para alcanzar lugares más altos, atrapar caballos más fuertes o volar y correr más lejos; o por un corazón más para entrarle a las peleas más fuertes o poder portar la Master Sword.

Además de esto hay shrines que requerirán ciertos requisitos previos para hacerlos visibles, como ayudar a uno de esos dragones o colocar algunas piedras en orden entre otros, para encontrarlos obtendrás un radar que sonará más fuerte si vas en la dirección correcta.

Además de esto encontrarás un montón de Side Quests que puedes hacer y en su mayoría te recompensarán con insumos, rupias o si eres afortunado con una parte de algún traje en específico, que no necesariamente aportan a la historia principal, pero que son entretenidas.

Todas las armas son rompibles. Lo cual puede desesperar a más de uno, a pesar de que seas el más ágil en combate si te quedas sin armas no hay de otra más que retroceder y volverte a armar para regresar al combate. Con esto nos referimos a que dependiendo de las veces que hagas contacto con algo o con tu enemigo y de la resistencia de tu arma, llegará un punto en que desaparecerá de tu inventario teniendo que cambiar a otra o salir gritándole a tu mamá. Lo mismo sucede con los arcos, lo cual no me hace mucho sentido, pero que abre la posibilidad de que tengas un arco que puede lanzar hasta tres flechas así que no me quejo, bueno no mucho.

La armas las podrás encontrar en cofres, tomarlas al derrotar a tu enemigo y ganándoles la carrera de llegar a donde las guardan. Este punto es bastante curioso porque si matas a un enemigo armado y el otro no tiene arma correrá a agarrar la del soldado caído. Podrás encontrar hachas, espadas, escudos, hasta la cuchara de la sopa.

El diseño del juego hace que en los primeros minutos obtengas las 4 habilidades principales que utilizarás en todo el juego, pues no habrá items adicionales que se requieran para pasarlo. Es interesante las posibilidades que te abren estos en el mundo, ideas tan simples como jalar un cofre metálico hacia ti, aventar una piedra gigante por los aires o hasta cruzar un lago venenoso por el hielo son algunas de las posibilidades que nos abre este rediseño en un mundo libre de items de templos.

Ya no existen las tradicionales pociones si no que tendrás que cocinar tus propios alimentos y si eres creativo puedes obtener beneficios como resistencia a climas extremos, a daño, más fuerza o más stamina. Y tiene su ciencia, incluso dependerá de la hora del día para obtener mejores efectos.

El chef Gordon se sentiría orgulloso

En el juego contarás con dos factores nuevos, el primero es el ruido que haces que alertará a los enemigos mientras mayor sea y el segundo es la temperatura de tus alrededores. Para sobrellevar estos dos factores es necesario que cuentes con los trajes necesarios o que seas muy buen cocinero.

El combate en Zelda siempre había sido sencillo y no tan relevante, pero en este Zelda el combate lo es todo, con dos principios básicos esquivar o bloquear en el momento adecuado y sacarles el diablo a golpes con lo que tengas a la mano. Con un toque de Slo Motion para que se vea más épico, pero espérate a que cometas un error, sólo un error y morirás y vaya que morirás muchas veces.  Por esta razón se recomienda crear los elixirs o comida adecuados para sobrellevar los diferentes tipos de combate.

A pesar de ser Open World en Breath of the Wild, Link nunca subirá de nivel, es decir el mismo Link en ropa interior con el que empiezas es el que enfrentará a Ganon, dejando la mayor parte de la evolución en manos del jugador. Lo único que puedes hacer para facilitarte el juego es conseguir la ropa adecuada y armas más fuertes para hacer más daño, con el detalle sorprendente de que la Master Sword no es la espada más fuerte del juego :'(, e incluso lo puedes acabar sin esta.

Como buen Open World encontrarás diferentes criaturas como minijefes que te representarán un grato reto, pero que algunas veces te preguntarás como fue que no formaron parte de la historia principal como los dragones o los Lynel.

¿Porqué no es tan relevante?

El juego recibió uno de los más amplios soportes de amiibo que hayamos visto, convirtiendo al juego en fan service capaz de darte los atuendos clásicos de la franquicia y convirtiéndose en la única forma de ver a Wolf Link y a Epona en el juego. Es padre la magnitud de este soporte, pero feo que sea la única forma de tener al corcel legendario en el juego.

Gráficos y Música

Breath of the Wild tiene un arte bastante interesante que lo hace lucir tierno, pero que no sacrifica en nada la seriedad de la aventura que estás viviendo. Además en repetidas ocasiones encontrarás caídas de framerate, pero no tan significativas como para estropearte el juego.

De hecho el nivel de detalle es tan impresionante que verás a Link temblar de frío, acalorado, cansado y demás, la melena de tu caballo ir de un lado al otro o a los villanos interactuar entre ellos para hacerte la vida imposible.

En cuanto a la música es ausente en la mayoría del juego para dejarte apreciar la inmensidad de Hyrule. Aunque en algunas ocasiones como en las peleas sí entrará la música para acompañar al conflicto.  De hecho los pequeños toques de música que tiene son los sonidos tradicionales de la franquicia sólo si lo adelantas lo suficiente.

Este Zelda está lleno de Fan Service a tal grado que podrás encontrar el Lon Lon Ranch y el espejo roto de Twilight Princess, además de la capacidad de ayudarte de amiibos para ver a Link en tu atuendo favorito.

Veredicto

En fin The Legend of Zelda Breath of the Wild no es para todos, es un juego cuya complejidad y dificultad dejará terminar solo a los que son jugadores muy hardcore, pero que su estructura de Mundo Abierto de verdad nos enseñó que lo que existía ahora no era del todo de Mundo Abierto por esta razón tiene el sello de aprobación de VGEzone. El gigantesco «pero» es que, como aficionado a Zelda, duele ver un Zelda tan poco trabajado en su historia, con una Zelda y Link tan frágiles. Es decir, es un juego excelente, pero no un Zelda excelente. ¿Ustedes que opinan?

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Enter the zone!

Alan Espinosa

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Alan Espinosa