Los juegos de terror han sido un hit or miss últimamente. Algunos son buenos pero otros son un fracaso total. Agony es la siguiente promesa dentro de este género en decadencia. Veamos si vale la pena:
La historia de Agony es densa y muy confusa en las primeras horas de juego. Básicamente eres una alma atormentada que busca salir de las profundidades del infierno, pero para lograrlo debes buscar a la Red Godess, una de las creadoras del infierno y quien podría ayudarte a regresar a la tierra de los vivos.
En papel suena bastante interesante, sin embargo la ejecución de esta trama es muy deficiente. El jugador no sabrá el propósito de su viaje hasta pasadas varias horas de juego. Esto normalmente puede arreglarse agregando intriga o misterio dentro de la trama pero no hay nada de esto en Agony. No hay nada que llame la atención y el interés se pierde muy rápidamente.
Esto es lamentable ya que el potencial era muy grande dentro del universo que nos plantea el título. Es una historia lenta y sin chiste.
No hay mucho de qué hablar aquí.
Se trata de otro título de horror en primera persona, aunque hay algunas mecánicas especiales de por medio.
Además de correr, brincar y agacharse podremos poseer cuerpos de varios seres que nos encontremos en nuestro camino. Esto nos permitirá desbloquear algunas habilidades nuevas más adelante y facilitar nuestro viaje por el infierno. Al principio podremos apoderarnos de cuerpos débiles pero conforme avancemos podremos controlar algunos demonios pequeños.
También hay acertijos esparcidos que tendremos que resolver si es que planeamos continuar nuestra aventura. Son sencillos y poco ingeniosos.
Por último, los enemigos nos asesinarán de un sólo golpe y para ello tendremos que ocultarnos o aguantar la respiración para evitar ser detectados. Parecido a Outlast pero con una pobre ejecución del sistema. En caso de morir tendremos un pequeño lapso de tiempo para encontrar una nueva alma en pena y poseerla para ganarnos una segunda oportunidad.
A pesar de ser algo simple, esta jugabilidad podría haber funcionado de no haber sido por el mal diseño de los escenarios y los bugs de nuestro personaje al explorar estos pasadizos. Muchas veces terminé dando vueltas debido a la formación pobre de varias locaciones (y no tener un mapa en el juego no ayuda en nada) y el protagonista no se movía correctamente al pasar por espacios angostos. Todo esto hizo muy frustrante la experiencia.
En este apartado pareció que muchas cosas se hicieron al aventón.
Esta es la única parte rescatable del título… en algunas secciones. Aquí vemos una de las representaciones más increíbles de un infierno visto en videojuegos y aunque el aspecto estético pueda ser molesto de presenciar para algunos estuvo muy bien pensado para decorar cada rincón del tártaro.
Lo mismo sin embargo no puede decirse de los rostros de los NPCs dentro del juego. Lucen horrendos y no en el buen sentido de la palabra.
Los enemigos, aunque en poca variedad, lucen temibles y grotescos. Es la parte del juego que más “miedo” podría darte.
La música de fondo es bastante buena pero el reparto de voces lamentablemente es muy malo. Por último, los efectos de sonido son repulsivos pero muy adecuados para el ambiente que buscan representar aquí.
A lo largo de la aventura iremos coleccionando trofeos y notas. Estas últimas tendrán datos importantes (y confusos) de la historia. Ambos objetos coleccionables desbloquearán arte conceptual del juego y creo que sobra decir que algunas imágenes podrían ser inapropiadas para un cierto grupo de gente.
También están los otros modos de juego: Agony y Succubus.
En el primero jugaremos al gato y el ratón contra los demonios en una serie de habitaciones aleatorias con fin de llegar a un cuarto especial y recibir nuestras recompensas en caso de sobrevivir. Tristemente el diseño de los escenarios vuelve a hacer de las suyas y robarnos una experiencia que pudo haber sido mucho más disfrutable.
En succubus mode controlaremos a una de estas fémina del infierno y tendremos acceso a habilidades nuevas para disfrutar de una manera diferente el título. Nada espectacular, pero mejor que nada.
Agony es de aquellos juegos con una portada muy llamativa e interesante pero que al final del día nos decepciona con su contenido final. No encontré momento alguno donde disfrutara de lo que me ofrecía el título y quedé bastante frustrado después de mis sesiones con él.
A la única gente que podría recomendarle el juego sería a aquellos que buscan mucho gore y otros temas normalmente omitidos en otros títulos (como sexo y violencia en extremo). Y no, no asusta el juego.
Una lástima de título. Esperemos que la siguiente propuesta en el género deje más de qué hablar.
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