Basado en el mundo de Robert E. Howard., Conan Exiles nos transporta directamente a las Tierras Exiliadas. El juego inicia con tu personaje crucificado en medio del desierto, donde eres liberado por el mismísimo Conan. A partir de ahí es tu misión sobrevivir a las hostilidades de las Tierras Exiliadas, construyendo tu refugio, consiguiendo alimento y combatiendo los peligros que habitan. Esa es toda la historia que presenta el juego, así que vamos a saltarnos directamente al gameplay.
Como bien mencioné anteriormente, una vez que inicia el juego y personalizas las facciones de tu personaje, tienes que abrirte paso en medio de este mundo abierto, recolectando recursos básicos como fibras, piedras y ramas que te servirán para la creación de herramientas cada vez más elaboradas.
Son 4 factores básicos los que hay que cuidar en el juego: la hidratación, por lo que tendrás que mantenerte cerca de los ríos y lagos para evitar la insolación, o llevar tu bota con agua. El hambre, así que no olvides cargar algo de comida bien cocida – para evitar envenenamiento – o por lo menos algunos insectos. El peso de tu carga, por lo que considera lo que llevas en tus viajes, y lo que esperas traer recolectar para regresar. Y por último, la temperatura ambiente; mucho calor o mucho frío y terminarás muerto.
También es recomendable construir un refugio tan pronto como sea posible para evitar que una tormenta de arena azote a tu personaje.
Bienvenido a las Tierras Exiliadas
tormenta de arena azote a tu personaje.
Como buen juego de supervivencia, el crafteo es la columna vertebral del juego, y va desde lo más básico como hachas y picos para recoger madera y piedra, respectivamente, hasta lugares para realizar trabajos específicos como la mesa de carpintero o una forja para armas y armaduras.
Es en esta última parte donde las cosas comienzan a complicarse un poco, ya que Conan Exiles no se toma la molestia en explicarte el funcionamiento de cada una de estas estaciones de trabajo. Por ejemplo, al construir una fundidora, te muestra que puedes derretir ironstone para conseguir hierro, pero no te dice qué otros recursos puedes implementar en esa estación. Es entonces que lo hay que recurrir a la wiki para descifrar algunas cosas.
Craftear las cosas en consola resulta incómodo y es algo normal dada las facilidades que un mouse te puede presentar. Sin embargo, y entendiendo que la complejidad es parte de este género, pero hay ocasiones en las que Conan Exiles no reconoce entre difícil y tedioso. Un ejemplo de esto es que para crear un casco de metal, no basta con crear el casco, tengo que primero crear el interior afelpado con piel para luego usar esa pieza en el casco final. ¿Por qué en dos pasos que involucran casi los mismos recursos?
Y como buen juego de supervivencia, esperen grindeo al extremo.
Otra de las cosas que no te explica Conan Exiles es el sistema de progresión. El juego tiene una serie de objetivos divididos por capítulos que te otorgan los puntos para tus atributos y tus puntos de conocimiento. Estos últimos son los que utilizas para desbloquear nuevas recetas, algunas de las cuales necesitarás de alguna estación de trabajo específica. Como consecuencia, quedas atorado con recetas que ni puedes utilizar. En mi caso, desbloqueé unas dagas para remover la piel de los animales, siendo este uno de mis objetivos de progresión, pero pronto me di cuenta que no era posible porque necesitaba otra estación de trabajo dedicada para las dagas. El sistema en sí es óptimo, pero hubiera esperado al menos un aviso.
Pasemos a uno de los puntos más bonitos del juego: su mundo abierto. Las Tierras Exiliadas están llenas de bellos y variados paisajes. La exploración de todo este mundo es quizás una de las cosas más gratificantes que presenta. Desde un bosque frondoso hasta el interior de un volcán o la fría tundra, Conan Exiles tiene muchos secretos escondidos.
Te puedes encontrar con templos sagrados, ruinas, ecos de fantasmas o lugares corrompidos por la oscuridad y criaturas peligrosas (incluyendo jefes). Escondido en todos estos sitios encontrarás pistas de una historia de todo este mundo.
Hablando de criaturas… Cada una de las zonas de las Tierras Exiliadas tiene sus particulares y peligrosas criaturas. No sólo te encontrarás con tigres, hienas y venados, las cosas se pueden complicar cuando te enfrentes escorpiones del tamaño de un oso o una especie de lobo de piedra cuernudo ojos rojos de la noche.
Estas criaturas también te otorgan ciertos recursos especiales, aunque primero tendrás que matarlas, obviamente. Esto no debería ser problema considerando la poca inteligencia que presentan, son muy predecibles y repiten los mismos movimientos, así que todo dependerá de si tienes las armas y fuerza necesaria para eliminarlos.
También podrás encontrarte con otros exiliados, en su gran mayoría hostiles, e igualmente predecibles. No obstante, una de las cosas más interesantes es que a los exiliados los puedes capturar, arrastrarlos a tu campamento y colocarlos en la rueda del dolor para quebrar su espíritu y que se vuelvan parte de tu comunidad.
¿Qué pasa si mueres? Pierdes todo lo que llevabas contigo. Puedes recuperarlo, pero tendrás que regresar al lugar de tu muerte. Sólo que ten cuidado, porque el juego está buggeado y quizás te sea imposible recuperar tus cosas como a mí en una ocasión que morí a manos de un gorila y mi cuerpo, por alguna razón, quedó flotando en el aire, donde me era imposible alcanzarlo. O en otra mi cuerpo quedó dentro de una piedra.
Todo lo anterior también lo puedes aplicar en el modo multijugador, sólo que ahí tendrás que agregar la preocupación de que te ataque, te saqueen y destruyan toda tu fortaleza. Claro que puedes aplicárselas tu también.
Visualmente Conan Exiles, tiene algunos detalles muy poco pulidos, especialmente cuando matas alguna criatura. Sin embargo, las animaciones de combate son fluidas y varían dependiendo de tus armas. Ha habido muchas mejoras desde que se presento en Early Access y eso se agradece.
Por otro lado, la música y los sonidos llegan a silenciarse por momentos cuando entras en combate, eliminado parte de la emotividad del mismo. Asimismo, la música de carga del juego es mucho más emocionante que cuando comienzas a combatir.
En general, Conan Exiles es una adición interesante al género survival, especialmente gracias el material de origen. Sin embargo, los bugs que se encuentran resultan bastante frustrantes y para muchos podrían arruinar la experiencia global del juego.
Por su parte, la exploración y los paisajes son los puntos más fuertes, y quizás sean suficientes para atraer a alguno que otro jugador, incluso yo que quiero terminar de descubrir los misterios que aguardan en las Tierras Exiliadas.
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