A Hat in Time tuvo una campaña en Kickstarter sumamente exitosa, tanto así que ni sus creadores se imaginaron que superarían su meta casi 10 veces. Gears for Breakfast, el estudio detrás de este peculiar juego, solicitaba el apoyo de la gente para juntar $30,000 dólares para el desarrollo del juego…y obtuvieron casi $300,000 dólares.
¿Y cómo fue que surgió la idea de este juego? Jonas Kærlev, el director de A Hat in Time, consideraba que había una carencia de títulos del tipo platforming, por lo que se dieron a la tarea de realizar este homenaje a los grandes plataformeros 3D de la época del Nintendo GameCube, y vaya que lograron algo memorable, pues este título es una joya.
A Hat in Time nos presenta a Hat Kid, una pequeña niña que viaja por el espacio y se dirige a su hogar. El camino a casa era muy feliz, hasta que llegó a las proximidades del Mafia Town y uno de los mafiosos le quiso cobrar una cuota por pasar. Al negarse a pagar, el mafioso rompe la puerta de la nave causando que los mágicos relojes de arena – con los que funcionaba la nave – se esparzan por varios planetas aledaños.
En su aventura por recuperar sus relojes de arena, Hat Kid se encuentra con la chica del bigote (literal, es una chica con un enorme bigote), quien encuentra en estos artilugios la posibilidad de acabar con el mal y recrear el mundo a su gusto, pues los relojes de arena pueden controlar el tiempo. Así que ahora, también habrá que detenerla.
El juego ni siquiera requiere de una larga explicación de la historia, es tan espontáneo que empiezas en tu nave (que funcionará como tu Hub principal) con una pequeñísima introducción con el mafioso que provoca todo, y posteriormente ya te encuentras en el primer nivel desenvolviéndote y aprendiendo a jugar.
Como todo buen plataformer, A Hat in Time depende de sus saltos y ataques, pero es tan dinámico e intuitivo que en pocos minutos ya habrás entendido y dominado los controles. El ritmo de juego nunca disminuye y moverte por los distintos entornos es simplemente divertido.
Aunado a esto, Hat Kid cuenta con algunas habilidades especiales por cortesía de los varios sombreros que podrás craftear al conseguir bolas de estambre en los mapas. Puedes utilizar tu sombrero para correr, otro para lanzar algunas pócimas explosivas, o incluso tienes un sombrero para convertirte en un bloque de hielo y ser lanzado por unas plataformas especiales. Esto implica que en algún momento tendrás que regresar a las varias partes de los planetas para continuar explorando y recolectando tus relojes de arena, o algunas reliquias escondidas.
Y ya que estamos tocando el tema de los planetas, es aquí donde más quedé sorprendido. Cada uno de estos planetas se distingue del resto por sus propias mecánicas, ambientación y personajes. Tenemos, por ejemplo, Mafia Town como el más ‘sencillo’ y con dinámicas básicas de platforming, pero si nos vamos al segundo planeta, una de sus misiones consiste en una versión tematizada de “Asesinato en el Orient Express”, donde hay que resolver el asesinato, y utilizar mecánicas de sigilo. O también Subcon Forest, en el cual negocías con un espíritu al que le das tu alma como garantía para cumplir los objetivos del contrato que firmas. Son situaciones inesperadas que le dan un toque especial al juego.
Visualmente, el juego no es perfecto ni tan pulido como son las animaciones actuales, pero eso no evitará que contemples todos los paisajes que cada uno de los escenarios presenta. Sin importar que sea en la cima de la montaña o en la oscuridad de un espeluznante bosque, A Hat in Time está lleno de color y armonía.
Por supuesto, la música juego su propio papel, acompañando en todo momento los diferentes ambientes del juego, desde la tranquilidad de la mañana hasta los enfrentamientos con alguno de los jefes.
A Hat in Time es uno de los juegos más encantadores y carismáticos que he jugado este año, al igual que uno de los mejores plataformeros de la actualidad. Sus personajes, su gameplay y sus niveles logran en conjunto otorgarle al juego una vibra muy especial, provocando en nosotros la nostalgia de otros juegos de antaño del mismo género como Super Mario 64 y Banjo-Kazooie.
A Hat in Time es una carta de amor a los juegos de plataforma, y no deberían perder la oportunidad de jugarlo.
Compártenos tus comentarios