Podemos preguntarle a cualquier veterano de los videojuegos, y prácticamente todos nos dirán que la época dorada de los JRPGs fue en el Super Nintendo. En esta consola fue donde los mejores títulos del género se hicieron presente, y en el top de todos seguramente veremos el nombre Secret of Mana. Esta pequeña lección de historia fue para enfatizar que no estamos lidiando con cualquier juego.
Pues un remake de este legendario título ya llegó. ¿Vale la pena?
Secret of Mana toma lugar en un universo compuesto de varios juegos, la serie Mana. Aunque hay conexiones entre varios juegos, no necesitas conocerlas para comprender esta maravillosa historia, y aún si lo fueran , al inicio del juego nos proporcionan un prólogo bastante completo.
En esencia, un chico cualquiera llamado Randi (o como quieras ponerle) accidentalmente encuentra una espada vieja. Randi toma la espada y en ese momento cambiaría su vida para siempre. Esta espada es la legendaria Sword of Mana, la cual salvó al mundo hace mucho tiempo en manos de un héroe, y ahora es el turno de Randi para traer paz a la humanidad.
¿Sencillo? Se pone mejor, pero con esto es suficiente para no entrar en spoilers.
La historia del remake es idéntica a la del título original, así que no hay mucho que agregar. Una maravillosa trama que todo fan del género debe conocer.
A pesar de que en los JRPGs de antaño la jugabilidad era muy similar, Secret of Mana brilló sobre el resto por tener un sistema de batalla único. En lugar del aquél entonces común estilo por turnos, SOM maneja un sistema en tiempo real, en donde un medidor de stamina controlará nuestras acciones para permanecer como un RPG y no convertirlo en un Hack N´Slash. Es sencillo de entender y muy dinámico, pero esto no es lo mejor…
Tal y como el original, podremos controlar a nuestros 3 protagonistas en tiempo real. Podremos cambiar de personaje al apretar un botón, y lo mejor es que podremos invitar a 2 amigos más y jugar juntos, ¡tal y como en el SNES!
Aunque esto fue una sensación en los 90´s, igualmente se agradece que hayan conservado el sistema.
Todo el sistema de batalla conserva sus puntos originales… salvo algunos cambios menores que en mi opinión no debieron tocar. Un ejemplo claro es el hitstun de nuestros héroes, los cuales sufrirán más o menos consecuencias al ser golpeados según sea el caso. La moraleja es: si no está roto, no lo arregles.
El resto del juego es bastante tradicional: explorar bosques, cavernas y pueblos, comprar objetos, descansar en posadas para recuperar nuestras fuerzas, y encontrar tesoros escondidos. Si te apetece un estilo retro del género, lo encontrarás aquí.
Siendo un remake, este punto era el más notorio desde su anuncio… y tengo sentimientos encontrados.
Al tratarse de un remake de uno de los mejores RPGs de la historia, yo como muchos esperábamos un aspecto gráfico más merecedor del juego. No está mal, pero nos quedamos con ganas de mucho, pero mucho más.
Los personajes tienen voces, pero por el amor de Dios no vayas a elegir las voces en inglés. Completamente vacías y sin personalidad, pero afortunadamente podemos elegir el doblaje japonés.
Los personajes no tienen lyp-sync (no mueven la boca al hablar) y lucen un tanto extraños cuando los enfocan de cerca. Los enemigos y los escenarios al menos lucen mejor.
Por fortuna, la música les quedó excepcional, y para los nostálgicos a morir, podremos cambiar los temas remasterizados al soundtrack original del juego. De igual forma, ambas opciones me parecieron geniales.
Aquí no hay nada del otro mundo: tenemos un menú fácil de accesar que nos permitirá cambiar nuestro armamento, usar objetos curativos, o cambiar la manera de actuar de nuestros compañeros (en caso de que juguemos solos, obviamente). También tendremos 2 nuevos botones de “atajos” donde podremos asignar cualquier objeto para usarlo al instante, ¡bastante útil!
Lo malo aquí es que el juego no cuenta con un tutorial de los menús ni explicaciones sobre los objetos que encontremos. El juego realmente no es complejo, pero para los novatos del género y especialmente quienes nunca hayan jugado el original esto será un problema al inicio.
Otro extra en las opciones es un glosario donde podremos ver a los personajes, enemigos y objetos de este mundo. Podremos ver los modelos de cerca, pero con este estilo 3D muchos quedarán decepcionados. No se ven mal, pero repito: esperábamos más en el apartado gráfico.
El remake de Secret of Mana respeta los puntos más relevantes del original, pero hizo poco por querer brillar como lo hizo su antecesor, y los cambios que tuvo hicieron más daño que bien. De todas formas, es un juego decente y contiene la historia que enamoró a tantos hace años.
La atmósfera no será la misma, pero sigue siendo una buena oportunidad para revivir un clásico desde otro punto de vista, pero si nunca lo has tocado, mejor juega el original.
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