En el 2015 Nintendo nos dió una un bello y significativo regalo, una llave maravillosa que abrió sinfín de posibilidades a mundos hermosos, les brindó a los videojugadores un videojuego sin igual, todo eso para celebrar el 30 aniversario de nuestro plomero bigotón en el épico: Super Mario Maker para el WiiU.
La crítica adoró este juego por todo lo que significaba esto. El darle a los videojugadores una herramienta con la cual pudieras explotar toda tu creatividad al crear niveles de Super Mario Bros. fue una idea brillante y bien ejecutada, y con una interfaz tan amigable para que incluso los jugadores menos hábiles pudieran crear algo básico fue incluyente. Incluso las actualizaciones que trajeron elementos extra fueron muy bien recibidas y extendieron por mucho la vida del juego. Ahora, estando en 2019, la gran N nos vuelve a dar una versión mejorada para el Nintendo Switch. ¿Será Super Mario Maker 2 realmente una secuela necesaria?
Super Mario Maker 2 tiene historia, la cual es bastante sencilla: Mario y sus chalanes – los Toads – finalmente pudieron terminar de remodelar uno de los tantos castillos que tiene la Princesa Peach. Pero como también en el Reino Champiñón conocen el concepto de crear edificios al estilo Mexa – osease con material barato – desafortunadamente es destruido gracias a un Switch presionado por el Undodog. Y como los flojos trabajan el doble, ahora Mario y compañía tendrán que recaudar fondos para poder reconstruir el castillo.
El modo historia es un agregado que sustituye al 100 Mario Challenge y nos sirve como una introducción a la creación básica de niveles. Tendrás que pasar una serie de retos donde verás mundos con un gimmick en particular; por ejemplo, verás niveles donde el Zapato Kuribo es el medio principal con el que te podrás mover, o usar los Ganchos para trasladarte. Es como un tutorial glorificado para expandir tu creatividad.
Super Mario Maker 2 es una celebración a toda la historia de Mario. Tienes varios estilos de juego como el Mario original, Mario 3, World, y New, pero en este juego se agrega un estilo sorpresa: el 3D World.
Cada estilo de juego se ve y se juega diferente. Por ejemplo, el clásico solo nos presenta acciones sencillas como saltar y caminar; el estilo del 3 nos presenta la barra P que nos permite dar saltos más largos y utilizar la adorable cola de mapache; el World donde podemos usar a la herramienta con ojos Yoshi y usar el salto tornado; y el New dónde podemos combinar casi todas las anteriores con visuales en HD. Pero la cereza del pastel es el estilo 3D World.
Este último es tan único que el mismo juego te dice que hay incompatibilidad de elementos al crear tu nivel. Esto es porque el juego ofrece cosas como bloques de teletransportación, plantas piraña bungee, la capacidad de escalar árboles y lo mejor aún, el traje de gato que causó varios memes de internet en el 2015.
Aparte de estos estilos, tienes mucho de donde elegir, y a esto me refiero a que tenemos muchos “arquetipos de nivel”. En Mario Maker teníamos elementos como pastizales, castillos, subterráneos, mundos de agua, niveles de barcos aéreos y casas fantasma, pero en la secuela tenemos por fin los ansiados mundos de desierto, niveles helados, bosques y la tierra de las nubes. Nunca entendimos por qué este contenido no fue agregado como DLC, pero estamos sumamente agradecidos de que al fin tengamos estos niveles para explotar al máximo.
En Super Mario Maker hay de dos sopas, o el jugar o el crear. Primero hablaremos del modo de creación ya que es el “más choncho” y el alma del juego.
Hay ventajas y desventajas en este apartado ya que en la versión de WiiU teníamos el cómodo Gamepad y su pantalla táctil para poder mover todo a nuestro antojo. En el caso del Nintendo Switch tenemos dos formas, una de ellas es quitando la consola del dock y usar la pantalla táctil o usar el control/joycon. Esta última es un poco incómoda ya que te tendrás que acostumbrar a muchas configuraciones para poder crear cosas rápidamente.
Una cosa divertida, en mi experiencia, es el poner varios elementos como enemigos, tierra, subidas y bajadas y demás enteramente organizado a comparación del juego anterior, ya que ahora tenemos un “menú radial” donde está todo acomodado por plataformas, power-ups, enemigos, puertas, etc. Antes, cuando querías a un enemigo gigante, tenías que poner al malo en cuestión y poner un hongo sobre ellos. Ahora esto es diferente, porque con tal de tocarlo puedes configurarlo para saltarte esa parte tediosa y así agilizar el proceso de creación.
Hay niveles en donde puedes alterar elementos naturales. Por ejemplo, en los niveles del bosque y castillo puedes alterar el flujo de agua y lava a tu voluntad. Pero si quieres algo más alucinante y divertido, te recomendamos probar el modo nocturno. Es en este apartado donde los niveles cambian radicalmente, ya que el agua del bosque es veneno, en los niveles del agua hay oscuridad, en los niveles subterráneos esta todo de cabeza y en los pastizales la gravedad es más ligera. Es tu misión como diseñador de niveles usar todo a tu favor y crear el nivel más divertido o frustrante de la comunidad.
Super Mario Maker fue uno de esos juegos que explotó al máximo Miiverse, la red social del WiiU, y ahora que ya no existe, el juego te dirá en tiempo real quién ya jugó tu nivel, si recibes comentarios o si recibió muchos corazones. Todo esto influirá en tu perfil como constructor ya que recibirás premios con base en cuántos niveles creas, juegas, el número de comentarios o los récords que puedas superar. Estas recompensas son cosméticas y son trajes para personalizar a tu Mii, como diseños de playeras con varios elementos Nintenderos que ojalá y algún día podamos usar en la vida real.
Ya que del apartado gráfico no podemos decir mucho (ya que la mayoría es trabajo en pixeles en alta definición) hablaremos de la música. ¿Sabías que en los tiempos de nuestros abuelos jamás existieron niveles de desierto, hielo, y bosque en el Mario original? Pues Nintendo sabía de eso y en estos apartados hay nueva música compuesta por Koji Kondo, el legendario compositor detrás de las canciones más emblemáticas del plomero.
Ok, ya hablamos de lo bonito que es el juego, ahora vamos al apartado negativo, la “obra negra” detrás de Super Mario Maker 2.
Si bien el juego tiene muchos elementos y puedes sacarle mucho jugo con todo lo que viene de cajón, sentimos que aún faltaron elementos clásicos de la saga de Mario como enemigos del desierto (Pokeys y Spikes), o power-ups clásicos como el traje pingüino o rana.
Pero lo que realmente es una desgracia es la falta de integración con los amiibo. En el primer juego antes podíamos usar nuestras figuras para darle a Mario un nuevo look y así tener más niveles temáticos (aunque sea en el estilo clásico de 8 bits). Este elemento era demasiado atractivo y le daba chispa a los niveles, sin embargo, esto no regresa en la secuela, y para como va el mercado de amiibo, se siente más como si Nintendo ya estuviera abandonando el proyecto. Hubiera estado genial crear un nivel de Metroid con un Skin de Ridley o algo de DK con la apariencia de King K.Rool.
Super Mario Maker 2 es una joya en bruto. Si bien es uno de los títulos más ambiciosos de Nintendo, esperemos podamos recibir más contenido a futuro. Es un título que explota mucho tu habilidad como jugador, y tu creatividad si estás interesado en diseñar niveles.
Yo lo que te podría decir es que prepares la mezcla, te pongas tus oberoles y tu casco de constructor, y te prepárate para Super Mario Maker 2, solo para tu Nintendo Switch.
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