Uno de los últimos proyectos de Ubisoft para la generación actual busca dar cierre a la trilogía de una de sus IPs más controversiales. ¿Será que la tercera es la vencida? ¡Averiguémoslo en nuestro review de Watch Dogs: Legion!
Londres está en camino a la ruina. Diferentes facciones buscan tomar la ciudad por la fuerza y tu deber es impedirlo. Albion y DedSec están en guerra y esta vez participarán todos… ¡absolutamente todos!
Después de una catástrofe que puso a DedSec en una posición no muy favorable, poco a poco irás reformando la reputación de la organización reclutando al ciudadano que se te dé la gana. Si quieres salir victorioso en esta contienda, necesitarás el apoyo de hasta la persona más impensable.
Desafortunadamente la ausencia de un protagonista hecho y derecho le dio en la torre a la trama en más de una manera. Es decir, carece de motivación, lo cual es una lástima considerando el potencial de la franquicia. Por esta razón, la historia no logró atraparme incluso después de varias horas de juego. El experimento triunfó en otros aspectos, pero no en este apartado.
Comencemos con lo que regresa. Siendo un mundo futurista, el combate involucra muchos elementos de sigilo, drones y muchas, ¡pero muchas cámaras de seguridad! Watch Dogs: Legion se controla de manera muy similar a los anteriores y funciona sin ningún problema. Si ya tienes experiencia con la saga, aquí verás en esencia lo mismo.
Dicho esto, no esperes mucha profundidad en el aspecto del hacking. La fórmula se repite una y otra vez: escanear el escenario con las cámaras y adentrarte para conseguir “x” objetivo. Si a esto le agregas la pobre inteligencia artificial de los enemigos, puede resultar agobiante al cabo de unas horas. Aunque en algunas misiones podrás usar tus gadgets para cambiar un poco las cosas.
El nuevo aspecto que nos vendieron desde el inicio viene en reclutar a los ciudadanos. Durante una gran parte del juego deberás tomarte un tiempo para analizar a las personas y convencerlas de unirse a la causa. Algunos de ellos requerirán misiones de sabotaje, otros de rescate y unos cuantos más se rehusarán por completo. Es una mecánica interesante, sin embargo produce un efecto de doble filo: no hay ningún personaje con el que puedas conectar como jugador. Es decir controlas a un grupo, no a una persona.
Como todo buen juego de mundo abierto, habrán numerosas actividades en las que podrás perderte. Le dan un valor adicional a la jugabilidad, pero al poco tiempo pueden sentirse repetitivas y pierden su encanto.
Watch Dogs: Legion luce bastante bien. Londres es la ciudad más impresionante de todas las que ha visto la franquicia y, si la exploras de pies a cabeza, verás que las similitudes con el mundo real están presentes. La música ya está más que definida en esta IP y da gusto ver que no la cambiaron buscando otro acercamiento; es parte fundamental de su presentación.
Por otro lado, los personajes son bastante planos. Ni siquiera los “protagonistas” de la historia lograron cautivarme, terminando en un mundo donde me siento rodeado de NPCs que accidentalmente se vuelven jugables. Sus expresiones no ayudan y al terminar tu sesión de juego te costará trabajo recordar el nombre de alguien.
Lo rescatable de la presentación tiene que ser Bagley, lo cual es irónico ya que hablamos de una computadora que se siente con más carisma que cualquier humano en todo el juego. Este amiguito te ayudará a lo largo de la historia y le agregará un muy necesitado sazón a este sandbox.
Aquí es donde el juego brilla más fuerte. Nunca te quedarás sin cosas por hacer en Londres, así que si logras pasar los otros problemas que tiene el juego, encontrarás muchísimas horas de diversión.
Teniendo un inmenso repertorio de personajes con habilidades diferentes, la rejugabilidad es prácticamente infinita. Algunos son especialistas en drones, otros en combate cuerpo a cuerpo y unos casos especiales vienen con habilidades extrañas. Un ejemplo es una protestante con la habilidad de convencer a otros usando su megáfono y así armar un pequeño ejército que te puedes llevar a ciertas misiones.
Existen muchas actividades que te distraerán por un buen rato. Mi favorita es entrar a los clubs de peleas regados por la ciudad donde te enfrentas en luchas callejeras. No sólo ganarás dinero sino también la oportunidad de reclutar a quien venzas en combate. Por supuesto también puedes vestir a tu secta de jugadores comprando ropa en varias tiendas. ¡El estilo va primero y después salvamos la ciudad!
Londres es inmenso y te tardarás bastante en explorarlo por completo. Las misiones están esparcidas por todos lados y desbloquear una nueva habilidad o arma siempre provoca interés por experimentar. El juego tiene microtransacciones, pero puedes ignorarlas y seguir pasando un tiempo increíble.
La fórmula de Watch Dogs: Legion arregló un problema, pero al mismo tiempo que creó otros dos. Ubisoft sigue sin encontrar la propuesta definitiva en un mundo lleno de posibilidades. Las mecánicas son interesantes, pero en ejecución son algo pobres.
La historia no convence, pero el juego te invita a hacer mil cosas más. Si la narrativa de la saga nunca te interesó, entonces no tienes nada de qué preocuparte. No puedo negar la diversión que te da un sandbox bien hecho y este es uno más que recomendable.
Entra aquí si quieres conocer un poco más sobre Watch Dogs: Legion.
| Review | Watch Dogs: Legion |
| Resumen | Una nueva fórmula a la saga con resultados mixtos en diferentes áreas. |
| Author | VGEzone |
| Calificación | 3.5 (out of 5) |
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