Parece que fue ayer cuand un grupo de fans, entusiastas de los RPGs, lanzaron una enorme campaña en Internet para que Nintendo localizara dos juegos del género. “Operation Rainfall” fue un movimiento para que la Gran N trajera Pandora’s Tower, y Xenoblade Chronicles (este último de Monolith Soft) a esta lado del charco.
Este movimiento fue la prueba de que Nintendo puede oír a sus fans sin terminar en un baño de sangre (o demandas legales), y la pasión que también tiene el consumidor para hacerse escuchar, pidiendo las cosas civilizadamente. Pero fue tanta la popularidad que produjo Xenoblade Chronicles, que de los dos juegos que surgieron del éxito de Operation Rainfall, este fue el único que lanzó 3 secuelas (uno en WiiU, y 2 en Switch), y dos ports de la primera parte (tanto en 3DS como en Switch)
Xenoblade Chronicles es una saga de RPGs que comenzó como Xenogears, pero debido a “unos problemillas” el creador ya no pudo siquiera serializar esta serie. Fue entonces que se dió el cambio de nombre, con una nueva historia, mundo y personajes. Ya que acabamos la clase de historia, es hora de que exploremos este nuevo mundo en la reseña de Xenoblade Chronicles 3.
¿Qué significa la vida, cuando naces para morir? ¿Cómo se es capaz de sobrellevar la vida cuando solo se conoce el odio? ¿Se es capaz de tener libre albedrío cuando eres solamente un simple soldado? En el mundo de Xenoblade Chronicles 3 (Aionios), lo único que conocen nuestros personajes principales es la guerra. En este juego tomas el control de Noah y Mio, dos soldados de Keves y Agnus, respectivamente, quienes se encuentran en una guerra encarnizada donde “literal y figurativamente” se roban la vida para que sus respectivos países sigan sobreviviendo.
Este conflicto escala hasta que en una operación militar ambos personajes se conocen y “de cierta manera” logran entender sus diferencias para descubrir que hay un mal mayor que puede ser el causante de todo este horrendo sistema que solo ha causado miseria, desconcierto, y destrucción en Aionios.
Xenoblade 3 es un JRPG de acción, enfocado a la exploración. Primero, hablaremos del mundo abiert. Monolith Soft siempre se supera en lo que es la creación de mundos, y si bien en Xenoblade 2 estabamos de cierta manera “limitados” por lo enorme de Alrest, en Aionios tenemos TODO un mundo para nosotros. Y lo más importante, este planeta siempre está vivo. ¿A qué me refiero con esto? No es un plano esteril como en Breath of The Wild, sino que aquí en este juego vemos criaturas por doquier; aquí somos uno con la naturaleza y te sientes realmente amenazado desde la criatura más pequeña, hasta la más grande.
Hay muchos tipos de fauna, desde la pasiva que no le importa tu presencia (a menos que los ataques), hasta la más agresiva que apenas te ve, y ya va a querer darte boletos de una rifa cuyo premio es una vitalicia dotación de dolor. Incluso en estas se dividen en ciertas clases, como Élites, o “de suerte”, con criaturas más fuertes que dan más experiencia, mientras que las suertudas te dan más recompensas. El mapa te dará el nombre del monstruo en cuestión, y su nivel, sirviendo como indicador para ver si puedes reventarlo a golpes, o para mantener tu distancia. Xenoblade Chronicles 3 no perdona, porque podrás ir recorriendo el campo viendo conejitos y pajaritos de nivel 1, pero nada más aléjate del camino y vas a ver monstruos nivel 42 que van a acabar de un golpe a toda tu party apenas tenga contacto visual contigo.
El mundo es rico en recursos. Cada vez que vayas explorando vas a encontrar sin fin de materiales y tesoros como comida, madera, metales, etc. Se fomenta tanto que explores cada recoveco del ecosistema, que cada vez que descubras una nueva locación se te darán puntos de experiencia. Esto se apoya con la libertad de hacer fast-travel a cualquier punto importante que hayas visitado, y así brincar mucho tiempo de trayecto.
El Sistema de batalla es BASTANTE complejo. Si bien Xenoblade se caracteriza por ir experimentando en las batallas, en esta tercera entrega tienes muchos elementos en pantalla que lo vuelven un poco tedioso y conflictivo. Ya que apenas estás entendiendo como atacar, te sueltan otro tutorial, y otro seguido de ese. No obstante, la cosa cambia al momento de tener tu party completa, pues no solo podrás cambiar de personajes en plena batalla sino que el flujo de combate se vuelve bastante rápido, literal es como si fueras de velocidad caracol a nivel jaguar con cafeína. Lo malo es que necesitarás 3 pares de pulgares en cada mano para ejecutar cambios con rapidéz y estar siempre al pendiente de tus compañeros.
Dichas artes tienen efectos especiales que se activan dependiendo de donde estés atacando a tu enemigo. Unas son más efectivas si son ejecutadas por detrás, o de lado, y al hacerlas correctamente puedes liberar una “Talent Art”, un finisher que da gran daño a los monstruos.
¿Recuerdas que dije que los personajes son soldados? Pues bien en este juego hay clases, muy similares a juegos como Fire Emblem, o Final Fantasy. Son roles que realiza tu party para ser más efectiva en batalla, desde atacantes, curanderos, o guardianes. Una de mis favoritas es el “Ogre” ya que ejecuta ataques mortales con un martillo. Hay muchas clases disponibles, las cuales fungen con las mismas funciones arquetípicas, pero diferentes artes.
Todos los personajes pueden acceder a las distintas clases, haciendo de tu party algo 100% personalizable, lo que le agrega un valor más personal al juego, porque sientes que les estás dando aparte de una identidad más definida, crees que están haciendo un cambio para ellos mismos. Pero no te van a dar todo de golpe, deberás ir poco a poco desbloqueando las clases para cada personaje, al principio solo los dos personajes medicos (Taion y Eunie) podrán solo compartir clases entre sí, pero a medida que avances en el juego podrán cambiar a las clases de espadachín o guardián de Noah y Mio. El chiste es probar cualquier tipo de combinación.
Empecemos por el apartado gráfico. El juego luce maravilloso, las texturas, trabajos de luces y los modelos de los personajes se ven EXCELENTE. Este juego saca todo el poder que tiene el Nintendo Switch y hay varias cinemáticas donde podemos ver la expresividad de los personajes junto con animaciones muy bien pulidas y trabajadas. Sin embargo, el juego se ve medio opaco, la paleta de colores es mucho menos vibrante que en las dos entregas anteriores. Tal vezesto sea para darle un ambiente lúgubre, y reflejar el conflicto interno por el que pasan nuestros personajes, o quizás sea un guiño a lo super tecnológico que fue su “spin-off” Xenoblade Chronicles X en su momento.
La música es OTRO punto muy fuerte en toda la franquicia. Los soundtracks de todos los Xenoblades ha sido memorable, y esta solo es una raya más al tigre en este aspecto, ya que con melodías como “The Uroboros”, el tema de Batalla, es imposible no emocionarse. Hasta la primer área que exploras tiene un toque épico, heróico, y sumamente inspirador. Cada tema suena “cuando tiene que sonar” y es una banda sonora tan bien compuesta y dirigida que no dudo en recomendar descargar cuando salga de forma oficial. Se nota que ACE+ (el dúo que forman Tomori Kudo y Hiroyo Yamanaka CON LA COOPERACIÓN de Kenji Hiramatsu) se volaron la barda y nos brindan algo digno de una historia tan buena como este juego.
Xenoblade se ha caracterizado por tener un equipo de doblaje en el Reino Unido, por eso cuando tienes el juego en inglés, oyes acentos británicos, y escoceses. Siempre es bueno escuchar tonos diferentes a los Americanos a los que hemos estado acostumbrado hoy en día. Si bien mucha gente prefiere el doblaje en japonés debido a que es un JRPG, esto no le quita la calidad de interpretación de los actores.
Por último hablaremos del diseño de personajes, ya que como siempre, Masatsugu Saito nos brinda personajes memorables, con armaduras bastante ostentosas, y mechas que roban el sueño. Pero lo importante son los personajes principales, quienes desbordan mucha personalidad. Como mencioné en el apartado de batalla, no solo cambias de clase, sino que las ropas de los monos cambiarán, haciéndolos muy versátiles, lo que resalta su diseño aún más, adaptándolos a diferentes vestuarios.
Xenoblade peca de una sola cosa: Los infinitos tutoriales que se te presentan a lo largo del juego. Si bien es un JRPG y es bueno saber las funciones de completas, es una verdadera molestia estar caminando y ver una ventanita interfiriendo en tu gameplay. Esto se nota más cuando aprendes la mecánica de cambio de clase, donde el juego te ordena a cambiar MANUALMENTE a cada personaje, y después ajustar sus habilidades UNO POR UNO.
Sentimos que al hacerlo una vez es una muestra de interés de los desarrolladores, pero vamos, a veces se siente como si fuera un trámite para acceder al menu principal y a cada elemento de este.
Si eres nuevo en esta serie, te recomiendo más empezar con el 1. Esto debido a uno que otro spoiler y referencia, per más que nada para que vayas acostumbrándote a juegos en extremo largos. Xenoblade 3 demanda gran compromiso del jugador, ya que busca sumergirlo en un hermoso mundo, y una vez que te descuides, perderás no el hilo de la trama, sino de cómo jugarlo en general.
Por otro lado, si eres fan de los RPGs y de la franquicia, tienes tiempo de sobra, y disfrutas de una historia llena de giros inesperados, buena música, personajes entrañables y monas chinas, «DATE GRASA papá», que esto es lo que te recetó el doctor. Eso sí, prepárate para pasar HORAS en este juegazo.
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Review | Xenoblade Chronicles 3 |
Author | VGEzone |
Resumen | Un fantástico RPG lleno de giros inesperados, buena música, personajes entrañables y monas chinas. |
Calificación | 4.5 (out of 5) |
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