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Foto: Abierto Mexicano de Tenis

Dimitrov, un guerrero campeón

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Vía Abierto Mexicano de Tenis

El búlgaro Grigor Dimitrov se convirtió en el nuevo rey del Abierto Mexicano de Tenis Telcel, luego de remontar en la final al sudafricano Kevin Anderson 7-6 (1), 3-6 y 7-6 (5) en un intenso duelo que concluyó entrada la madrugada del domingo, luego de casi tres horas.

Es el segundo título ATP de Dimitrov (primero de la categoría 500); Grigor de 22 años, es el segundo jugador nacido en la década de los 90 en ganar más de una corona, ya que se quedó con el cetro en el certamen de Estocolmo el año pasado. Sólo lo supera el canadiense Milos Raonic, de 23 años que acumula cinco títulos.

Grigor fue todo un guerrero durante la semana en Acapulco, y este resultado le permite meterse en el top 20 del ranking mundial, lo mismo que a Anderson, quien por su parte perdió su segunda final consecutiva, ya que la semana pasada sucumbió en Delray Beach.

Dimitrov estuvo a punto de perder el encuentro, pero su pundonor lo hizo levantar el partido. El búlgaro y el sudafricano mantuvieron una cerrada batalla en el primer set, Grigor levantó un 0-40 en el 4-4 y tuvieron que definir en el tie break, donde Dimitrov jugó casi perfecto (7-1) para ponerse a un set del título.

Pero Anderson no estaba dispuesto a bajar los brazos. Kevin, que disputó la octava final de su carrera (2-6), se concentró para meter su primer servicio, que lo ayudó en momentos difíciles. El sudafricano terminó con 13 servicios as y 7 dobles faltas.

El segundo set lo hizo suyo al conseguir un quiebre en el segundo juego, y aunque Dimitrov se mantuvo en los siguientes games, no recuperó el rompimiento.

En el parcial decisivo, el sudafricano estuvo arriba 4-3 y su servicio, pero en ese momento Dimitrov jugó mejor y Anderson cedió su saque con una doble falta. A partir de ahí Grigor jugó con mucho temple para forzar un nuevo tie-break. Y en su primer match point no desaprovechó la oportunidad,  e hizo suyo el encuentro y festejó a lo grande.

Dimitrov cerró una semana perfecta en la que se echó al bolsillo a la afición mexicana por su entrega, calidad y carisma.